Los tallos de la Posidonia pueden vivir mas de 50 años
Casi 1.000 especies de seres vivos están vinculadas en algún momento de su vida a la Posidonia
Dos noticias de esta semana tienen relación con la importacia de la conservación de las praderas de Posidonia Oceánica. Una desde la Red de Reservas Marinas del Estado Español y la otra desde Ecologistas en Acción. Pero veamos antes qué es esta planta.Posidonia oceánica es el nombre científico de una planta (fanerógama marina) que vive en el Mediterráneo. Posee todos los elementos de una planta normal (raíces, tallos, hojas, flores y frutos). Por tanto, no se trata de un alga, sino de una planta superior, aunque la mayoría de la gente la conoce y la denomina popularmente alga, recibiendo sus formaciones el nombre popular de algares o argueles.
Las hojas de posidonia que se acumulan en las playas de nuestra costa, son en realidad los restos del bosque submarino que sirve de refugio y alimento para infinidad de especies; oxigenan el agua y fijan materiales en suspensión, haciendo de auténticos filtros marinos. Tras la caída de sus hojas, una vez en la tierra en forma de '"arribazones", protegen las costas de la pérdida de arena provocada por los temporales.
Para desarrollarse en condiciones normales, las praderas de posidonia necesitan aguas de buena calidad, limpias, transparentes y bien oxigenadas. Por tanto, su presencia es representativa de la calidad de las playas en las que aparece.
Las dos noticias llegan, además, del mismo lugar, Ibiza.
En la primera Diego Ponce, investigador y licenciado en Ciencias del Mar ha presentado en Ibiza el proyecto ERPO para la siembra y conservación de Posidonia oceanica a partir de semillas de esta fanerógama marina. El objetivo básico de esta experiencia es regenerar aquellas praderas de posidonia que se encuentran en recesión. Este sistema se diferencia de otros en que es mucho más eficaz, según asegura este científico.
En concreto, Ponce destacó que, "a diferencia del transplante de esquejes de posidonia, la plantación mediante semillas tiene hasta un 70 por ciento de éxito, frente al 30 por ciento del transplante. Con los esquejes hay un 70 por ciento de posibilidades de que la planta muera, mientras que con las semillas, hay un 70 por ciento de probabilidades de que viva".
El proyecto ERPO consiste en una iniciativa de ámbito nacional que cuenta con la participación del Instituto de Estudios Avanzados del Mediterráneo (Imedea), el Centro de Internación de Métodos Numéricos de Ingeniería, la Fundación Centre Pitiús d´Estudis Avançats, las Universidades de Catalunya y Murcia y el Centro Internacional de Investigación de los Recursos Costeros.
En líneas generales, el proyecto consiste en lograr la creación de unas estructuras submarinas biodegradables, construidas a partir de la propia posidonia, que permitan servir de semillero natural de esta especie. Dichas semillas serían exportadas luego a aquellas zonas que se encuentren deterioradas y en regresión y necesitan una recuperación artificial.
Según las investigaciones de diferentes instituciones, entidades y administraciones, el 78 por ciento de las praderas de posidonia de España presentan una disminución de haces. Hay una regresión general en casi todas las praderas. En el caso de Ibiza y Formentera, la situación es un poco menos preocupante, aunque existen zonas muy deterioradas por la alta afluencia de embarcaciones recreativas y un alto número de fondeos ilegales en que se producen durante los meses estivales.
Este proyecto como tal se ha iniciado hace pocos meses, y consiste en la experimentación del crecimiento de estas semillas en distintas condiciones ambientales.
Los semilleros que se están diseñando serán de materiales naturales y sin apenas impacto, hasta el punto de que podrían formarse con el propio material de la posidonia.
Enlace: Red Reservas Marinas del Estado Español
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En la otra noticia Ecologistas en Acción y GEN-GOB alertan que el proyecto "Es Botafoc" propagaría el alga invasora Caulerpa racemosa y pondría en peligro la calidad de los recursos pesqueros por contaminación de metales pesados. Hipotecaría, además, el paisaje del interior de la isla por la extracción de áridos.
Este proyecto que consiste en la ampliación del puerto de Eivissa presenta demasiadas amenazas para el territorio insular y para todos los ecosistemas marinos de las pitiusas, ya que prevé un dragado en una zona contaminada por metales pesados y en otra afectada por la invasión de un alga tropical que amenaza seriamente la biodiversidad del mediterráneo, la Caulerpa racemosa.
El Vertido del material dragado se realizará al Este del islote s’Espardell. Allí está previsto el vertido de más de medio millón de metros cúbicos de fangos dragados en las obras del puerto. El punto elegido puede suponer la afectación del litoral de levante de la isla de Formentera y de los LIC (Lugares de Importancia Comunitaria) marinos de la Mola y ses Salines, incluidas las praderas de Posidonia oceanica del Parque Natural de ses Salines.
Por otro lado, la Caulerpa racemosa es un alga (Cloroficeae) de origen tropical que durante la última década se ha expandido a lo largo de la costa mediterránea occidental, colonizando los hábitats bentónicos autóctonos. Su carácter invasor es más marcado que la conocida Caulerpa taxifolia, aunque sus posibles efectos sobre los hábitats bentónicos y la biodiversidad marina no parecen haber despertado la misma preocupación a las instituciones políticas.
En 1998 aparece en Baleares, en 1999 en Castellón, en 2001 llega a las costas de Alicante y en 2005 alcanza las costas de la Región de Murcia, donde actualmente muestra una activa expansión que apunta ya a las costas andaluzas.
Este alga invasora, al igual que el resto de especies de Caulerpa, es una especie cenocítica, constituida por una serie de estolones que le dan una capacidad de propagación alarmante. Estas especies compiten con la Posidonia, por apoderarse del territorio que que ocupan éstas, destruyendo las poblaciones existentes para aprovechar su espacio, reemplazándolas.
Enlace: Ecologistas en Acción
Beneficios de la Posidonia Oceánica en el Mar:
▪ La Posidonia es un gran productor primario, esto significa que aporta al medio marino, de manera directa o indirecta, grandes cantidades de materia orgánica aprovechable como alimento para infinidad de seres vivos, entre ellos muchos peces de importancia alimentaria y comercial.
▪ Las praderas son el lugar de puesta y refugio de infinidad de peces, crustáceos y moluscos, enriqueciendo la biodiversidad del medio marino y garantizando su mantenimiento.
▪ Como plantas verdes que son, las praderas de Posidonia producen una elevada cantidad de oxigeno, indispensable para el desarrollo de la vida; y a la vez fijan CO2, colaborando así a reducir los efectos nocivos del exceso de este gas sobre la atmosfera.
▪ La disposición de las praderas de Posidonia a modo de arrecifes o barreras paralelas a la costa, reduce y disipa considerablemente la incidencia de la energía de las olas sobre las zonas de playa, evitando la perdida de arena al disminuir los procesos erosivos.
▪ Las praderas de Posidonia fijan importantes cantidades de sustancias en suspensión en el agua, generando un efecto de depuración y limpieza de las mimas.
Beneficios de la Posidonia Oceánica en las playas:
▪ La presencia de arribazones (restos de hojas de Posidonia en la playa) en primera línea de costa amortigua el impacto de las olas sobre la orilla, controlando la regresión y perdida de arena de la playa, sobre todo en época de temporal.
▪ Los arribazones depositados en la orilla sirven de alimento a infinidad de crustáceos y moluscos, que a su vez son comidos por especies de aves protegidas y escasas en el Mar Menor, tales como los vuelvepiedras, los correlimos o los chorlitejos.
▪ En ocasiones, los restos de arribazones mas alejados del agua u próximos al pie de las dunas son utilizados por el Chorlitejo Patinegro para colocar sus nidos. También especies como la Terrera Marismeña coloca sus nidos junto a tallos o pequeños acúmulos de Posidonia para camuflarlos.
▪ A lo largo del tiempo, los restos de Posidonia han sido utilizados por el hombre con diferentes fines. Así por ejemplo, se ha usado para proteger y embalar objetos de vidrio y cerámica, o para rellenar colchones almohadas u cojines, como cama del ganado en los establos e incluso como abono, También se ha usado en medicina popular, donde se le atribuyen numerosas propiedades (astringente, respiratorio, limpiador facial, etc.).
La perdida de estos bosques marinos conlleva el empobrecimiento de los caladeros de pesca, el aumento de la turbidez de las aguas y la paulatina desaparición de arena de las playas. Sus "arribazones" protegen nuestras playas contra la erosión de las olas.
Es sumamente importante proteger las praderas marinas, un riquísimo hábitat en el que se cobija y aparea la fauna marina, y que tiene además un importante efecto de depuración de las aguas costeras, asegurando la degradación de la materia orgánica acumulada. Las praderas, además de acoger un importante número de especies vegetales y animales, tienen un papel esencial en el funcionamiento del ecosistema marino costero y, por tanto, un altísimo valor ecológico.
Por ello durante nuestras estancias, paseos y baños en la playa no debemos olvidar que:
▪ Los restos de Posidonia arrastrados por las olas a la orilla de las playas (arribazones) forman parte de un proceso natural, que además es indicativo de la buena calidad de la playa.
▪ La Posidonia protege la playa de la erosión, evita la perdida de arena, aumenta la transparencia de las aguas y enriquece la biodiversidad del medio marino. Por tanto, no son suciedad y solo debemos eliminarlos en verano de las zonas concretas de baño.