Las nuevas leyes para la alta mar

biodiversidad en lo océanos

Cuatro temas clave que deben abordarse en las conversaciones de la ONU

El domingo 27 de marzo comenzaron en Nueva York las negociaciones de las Naciones Unidas sobre los elementos de un acuerdo internacional para regular la conservación y el uso sostenible de la alta mar.

Cada país tendrá un asiento en estas negociaciones inaugurales para la conservación más allá de sus fronteras. Más de la mitad de los océanos del mundo se encuentran fuera de las jurisdicciones nacionales, y la extensión del terreno es el equivalente legal al Salvaje Oeste.

Naciones y empresas miran más allá de las fronteras nacionales a los minerales de las profundidades marinas, nuevos compuestos de drogas y, por supuesto, para pescar los peces. Pueden surgir tensiones cuando estos intereses comerciales se superpongan unos con otros, o con los trabajos de conservación.

Las nuevas leyes que se acuerden, sobre el vigente Convenio de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (archivo PDF), tendrán como objetivo mejorar el actual gobierno fragmentado y basado en la industria de la alta mar. Serán cruciales regulaciones universales, coherentes y sostenibles para proteger la vida silvestre en las aguas fuera de la jurisdicción nacional.

En alta mar, conservar la vida silvestre tendrá una gran cantidad de beneficios en cadena, desde la estabilidad climática a la productividad sostenida de la pesca y otros ecosistemas.

La exquisita diversidad de la vida marina en los océanos remotos llena a algunos de asombro e inspira a otros con su potencial. Descubrimientos como Casper el "el pulpo fantasma" muestran que estamos encontrando cosas nuevas todo el tiempo.

Más allá del simple hecho de especies nuevas e interesantes, la fauna del océano también facilita servicios globales esenciales en los ecosistemas y la promesa de nuevos recursos, como el tratamiento del cáncer de mama inspirado en la esponja de alta mar Halichondria okadai.

nuevas leyes para los océanos

La necesidad de nuevas leyes

Con tanto valor en los océanos, se necesita con urgencia este nuevo acuerdo mundial para salvaguardar la biodiversidad marina en áreas que están actualmente insuficientemente protegidas. Estas amenazas incluyen el cambio climático, la acidificación de los océanos, la contaminación por plástico, el ruido, la minería y las nuevas actividades existentes en alta mar, como la geoingeniería marina. El efecto acumulativo de estas amenazas llama a la prudencia en la industrialización de las profundidades.

En una zona donde ningún país tiene jurisdicción, ¿se aplicarán contradictorias relaciones internacionales de poder, o podrán los países trabajar juntos para proteger los bienes comunes?

extensión de la alta mar

Aquí están las preguntas y desafíos clave a tener en cuenta por los negociadores a medida que desarrollan estas históricas leyes:

Las áreas protegidas y zonas de prohibición de pesca

Gestión basada en el área incluye herramientas como áreas marinas protegidas y restricciones espaciales a la pesca. Un desafío clave para los negociadores será equilibrar los derechos existentes en diversos usos en competencia como navegar, pescar e investigar y la responsabilidad de proteger el medio ambiente marino.

¿Habrá suficiente voluntad política de los estados presentes (la Unión Europea, los 134 miembros del G-77, y México, Australia y Nueva Zelanda) para hacer las leyes lo suficientemente fuertes? ¿O conducirán las negociaciones los intereses comerciales?

Evaluaciones de impacto ambiental

Las actividades en las profundidades del mar tienen el potencial de causar graves daños a la diversidad de vida silvestre. Todavía tenemos mucho que aprender sobre los impactos de tales actividades en los ecosistemas marinos. Habrá que implementar métodos de evaluación de estos impactos y actuar en consecuencia en el salvaje oeste global.

Para mantener la integridad de los ecosistemas oceánicos y nuestra seguridad alimentaria, necesitan ser puestos límites firmes en las actividades humanas. Las nuevas leyes deben exigir a las industrias demostrar que sus actividades no tengan significativos impactos adversos.

Los recursos genéticos marinos

Las bibliotecas genéticas de los organismos de aguas profundas y las complejas sustancias químicas que producen podrían abrir la cura de enfermedades o inspirar avances biotecnológicos. La investigación y la innovación será crucial si se quiere aprovechar plenamente los recursos genéticos marinos. Pero el acceso a las profundidades del mar está actualmente limitado a unos pocos países con el dinero y los recursos necesarios.

Para la industria, la seguridad jurídica es vital para la inversión. Existe un vacío legal en relación en cómo se pueden compartir los beneficios de los descubrimientos y las aplicaciones comerciales de la diversidad biológica fuera de la jurisdicción nacional. Las delegaciones están divididas sobre cómo compartir los beneficios pero incluso los estados más reticentes (Estados Unidos, Canadá y Rusia) han acordado negociar alternativas al uso unilateral y beneficio.

Intercambio de conocimientos especializados

Los países ricos tienen una enorme ventaja sobre los pobres en hacer mejor uso de los océanos. Por lo que será importante fortalecer el desarrollo de la capacidad de las naciones en la ciencia y la tecnología marinas, conocimientos jurídicos y técnicos, el seguimiento y la vigilancia, y el cumplimiento de las regulaciones. Para ello será necesario que aprovechen las redes existentes y los organismos científicos internacionales como la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de las Naciones Unidas.

organismo marino para la lcha contra el cáncer

Este es un territorio desconocido. Hacia el final de las negociaciones en 2017 debe haber un alineamiento entre los intereses contrapuestos de las naciones y de los actores no estatales, tales como corporaciones. Los Estados también deben decidir quién, cómo y por qué autoridad o sistema de gobierno se implementarán las nuevas leyes para que la gente rinda cuentas por sus acciones en alta mar, sin menoscabo de las leyes y marcos existentes.

La cumbre de esta semana en Nueva York representa el primer paso de una oportunidad única para entregar un legado que sustente los ecosistemas críticos de los océanos abiertos - algo que es vital para todos nosotros.

Etiquetas: LeyOcéanoAlta mar

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