Los caballitos de mar estaban en un barco de pabellón chino con destino a Asia
Hace cuatro años las autoridades peruanas decomisaron 16.000 caballitos de mar disecados abandonados en una calle cerca de un aeropuerto en Lima, la capital del país. Si piensas que suena como un montón de peces, te equivocas. Esta vez se confiscaron ocho millones de las pequeñas criaturas en el Puerto del Callao de Lima, la mayor incautación de caballitos de mar de la nación.
Descubiertos el 7 de junio, los caballitos de mar estaban en un barco de pabellón chino con destino a Asia, de acuerdo con China NewsAsia, que citó un comunicado del gobierno. Las autoridades detuvieron al capitán en relación con el contrabando de bienes por valor de casi $ 4 millones de dólares en el mercado negro.
Los caballitos de mar son fácilmente reconocibles por su cuello, la cabeza y un largo hocico similares a un caballo. Aparte de esta rareza, son también el único animal en el que los machos, no las hembras, dan a luz. Durante el apareamiento, la hembra deposita sus huevos en una bolsa en el vientre del macho. Él los fertiliza y los lleva en la bolsa hasta que eclosionan.
Hay más de 40 especies de caballitos de mar, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Caballitos de mar del Pacífico, los objetivos de este último delito, son los más grandes, con un crecimiento de hasta 12 pulgadas (unos 30 centímetros). Se encuentran en aguas tropicales y templadas de California en San Diego hasta abajo a Perú, donde es ilegal pescarlos. Once especies de caballitos de mar se consideran vulnerables o en peligro de extinción y todas están protegidos por el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), el organismo que regula el comercio de especies silvestres.
Pero eso no ha impedido que la gente ponga a la venta alguno de ellos como recuerdo y para su uso en la medicina tradicional. En China, han sido codiciados como fuente de potencia y virilidad durante 600 años. Allí los muelen en un polvo y lo añaden al vino de arroz o a la sopa, de acuerdo con el Taipei Times. Se estima que cada año unos 24 millones de caballitos de mar son sacados del medio silvestre y comercializados.
Además del intercambio comercial, los caballitos de mar tienen que lidiar con la pérdida de hábitat y el atrapamiento en las redes de arrastre de camarón.