La decisión de dejar de recolectar sangre de cangrejo de herradura podría ayudar a todo un ecosistema
El gigante farmacéutico Eli Lilly and Company anunció recientemente que reduciría su uso de lisado de amebocitos de Limulus (LAL, por su singlas en inglés) en un 90 por ciento durante los próximos años, la primera compañía en eliminar el compuesto derivado naturalmente a favor de una alternativa sintética.
Hasta ahora el LAL ha sido un componente vital de la medicina moderna, ya que se utiliza para detectar la presencia de toxinas bacterianas en productos farmacéuticos, vacunas y dispositivos médicos.
Pero recolectar este compuesto salvavidas tiene un costo. El LAL se extrae de la sangre de los cangrejos de herradura, y como resultado decenas de miles pueden morir anualmente.
Cada año, aproximadamente medio millón de cangrejos herradura atlánticos son desangrados por la industria biomédica para extraer LAL. Los científicos saben alarmantemente poco sobre los impactos ecológicos de la recolección de cangrejos de herradura con fines medicinales, dice Walker Golder en la Sociedad Nacional de Audubon.
Los cangrejos se liberan al océano después del procedimiento, pero los expertos estiman que del cinco al 30 por ciento de los cangrejos mueren en última instancia. Y estas muertes tienen consecuencias de gran alcance porque los cangrejos de herradura muertos no pueden desovar.
En las playas de la costa este de los Estados Unidos durante las mareas altas de mayo y principios de junio, los cangrejos de herradura se arrastran a la costa para realizar un antiguo ritual de desove, depositando colectivamente millones de huevos en agujeros excavados en la arena. Esos huevos sustentan las dietas de una variedad de especies costeras.
Cuando el número de cangrejos de herradura en un prominente sitio de desove cayó en picado a fines de la década de 1990, por ejemplo, las aves playeras locales sufrieron. La disminución del cangrejo fue en gran parte el resultado de la sobreexplotación de cangrejos de herradura adultos para su uso como cebo en anguilas y trampas de caracoles marinos. Menos cangrejos de herradura adultos significaron menos huevos en la playa durante la temporada de desove.
El amenazado playero ártico (Calidris canutus), que había llegado a la playa para coincidir con el desove, se vio privado de una importante fuente de alimentos. Estudios a largo plazo en este sitio, la Bahía de Delaware, en la frontera de Delaware y Nueva Jersey, demuestran que sin suficientes huevos para comer, las aves abortarán su migración anual hacia el norte, morirán en el camino o no lograrán reproducirse exitosamente cuando lleguen al Ártico, dice Golder.
Aunque la mayor parte del foco de conservación se ha centrado en las aves, otras especies también dependen de los huevos de cangrejo de herradura. Los peces importantes desde el punto de vista comercial y recreativo, como la perca blanca, el róbalo rayado y la trucha marina, dependen de los huevos, dice Stewart Michels, gerente del programa marino y de mariscos en el Departamento de Recursos Naturales y Control Ambiental de Delaware.
Y los huevos ricos en nutrientes refuerzan todo el ecosistema estuarino, dice. Cuando los huevos se descomponen, sus nutrientes vuelven a la intermareal donde alimentan el crecimiento de algas y pastos marinos.
Las estrictas cuotas de captura implementadas en 2004 han ayudado a los cangrejos de herradura de América del Norte a estabilizarse desde su caída libre de mediados de los 90, pero esa recuperación se ha estancado. En la Bahía de Delaware, las playas que alguna vez contuvieron hasta 120.000 huevos de cangrejo de herradura por metro cuadrado ahora tienen aproximadamente de 6.000 a 7.000 huevos, dice Golder.
Los posibles impactos ambientales y las preocupaciones sobre la cadena de suministro fueron las principales razones para cambiar de LAL a una alternativa sintética, dice Jay Bolden, científico senior de Eli Lilly. En 2013, la compañía comenzó a planificar la construcción de una nueva e importante planta de fabricación en China.
Allí, los recolectores biomédicos no están obligados a liberar los cangrejos sangrados al océano. Como resultado, las poblaciones locales de cangrejo herradura se han vuelto cada vez más escasas y su sangre es cada vez más costosa de obtener. "Siempre es una victoria cuando hay un método más ecológico que también nos puede ahorrar dinero", dice Bolden.
Si otras compañías farmacéuticas siguen la iniciativa de Eli Lilly, el final de la recolección de sangre de cangrejo de herradura podría ser un gran avance para las aves playeras y otras especies que dependen de la salud y el bienestar de los cangrejos de herradura, dice Golder.
Otros son cautelosamente optimistas sobre la importancia de los impactos. Si bien la reducción de la cosecha biomédica reducirá la presión sobre las poblaciones de cangrejos de herradura, los invertebrados enfrentarán una serie de amenazas que podrían dificultar la recuperación, como la pérdida de hábitat por el aumento del nivel del mar y el desarrollo costero en las principales playas de desove, dice Michael De Luca, gerente de la Reserva Nacional de Investigación Estuarina Jacques Cousteau en Tuckerton, Nueva Jersey.
Pero por ahora, a medida que las compañías farmacéuticas buscan en el laboratorio y no en la playa los compuestos biomédicos, los cangrejos de herradura, y la multitud de especies que dependen de ellos, tienen una amenaza menos de qué preocuparse.
