Es una oportunidad histórica para cuidar la biodiversidad marina
Casi dos tercios del océano no están protegidos porque no pertenecen a ningún país
Naciones Unidas comienza hoy martes negociaciones en Nueva York (Estados Unidos) para llegar a un nuevo tratado internacional sobre biodiversidad marina que proteja la vida en alta mar o en aguas internacionales, cerrando así una de las brechas legales más importantes en los océanos.
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar), calificada como la "Constitución de los Océanos", fue aprobada en 1982 pero no incluye la biodiversidad marina en áreas fuera de la jurisdicción nacional de los países, por lo que casi dos tercios de las aguas del océano están desprotegidas.
Por lo tanto, el tratado que comienza a negociarse hoy se considera como la mejor oportunidad para cambiar la dirección del deterioro y la pérdida de diversidad en los océanos, en un año en que el problema de la proliferación de plásticos ha sido colocado en la agenda internacional que termina en los mares.
El océano es la biosfera más grande de la Tierra y un componente fundamental del sistema climático, mientras que la alta mar proporciona servicios ecosistémicos esenciales para las áreas costeras y para el planeta en general, según la Alianza de los Altos Mares (High Seas Alliance), integrada por más de 40 ONG ambientalistas y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Después de una década de debates en la ONU, la Conferencia Intergubernamental (CIG) de dos semanas es la primera de una serie de cuatro sesiones de negociación que se extenderán hasta 2020 con el objetivo de lograr un nuevo tratado legalmente vinculante para proteger la biodiversidad marina en áreas más allá de la jurisdicción nacional, comúnmente conocida como alta mar.
El océano localizado más allá de las 200 millas náuticas (370 kilómetros) de las costas de un país se considera aguas internacionales (es decir, alta mar) y se comparte a nivel mundial. No existe una legislación suprema que proteja su biodiversidad o su papel vital en la prestación de servicios, como la generación de oxígeno y la regulación del clima.
"Es una oportunidad histórica"
Peggy Kalas, la coordinadora de High Seas Alliance, dijo que "la alta mar cubre la mitad de nuestro planeta y es vital para el funcionamiento de todo el océano y de toda la vida en la Tierra". "El sistema actual de gobernanza de alta mar es débil, fragmentado e inadecuado para abordar las amenazas que enfrentamos en el siglo XXI, derivadas del cambio climático, la pesca ilegal y la sobrepesca, la contaminación y la basura plástica. Esta es una oportunidad histórica para proteger la biodiversidad y las funciones de la alta mar a través de compromisos legalmente vinculantes", agregó.
El papel clave del océano en la mitigación del cambio climático, que incluye la absorción del 90% del calor adicional y el 26% del exceso de dióxido de carbono creado por las fuentes humanas, ha tenido un efecto devastador en los ecosistemas marinos.
La gestión de los múltiples factores de estrés adicionales que se ejercen sobre ellos aumentará su resistencia al cambio climático y la acidificación, y protegerá los ecosistemas marinos únicos de su tipo, muchos de los cuales aún deben explorarse y descubrirse. Dado que se trata de aguas internacionales, las medidas de conservación necesarias solo pueden introducirse a través de un tratado global.
Alex Rogers, profesor de la Universidad de Oxford (Reino Unido), que ha aportado pruebas para apoyar el proceso de la ONU con miras a un tratado, dijo que "la mitad de nuestro planeta que consiste en alta mar está protegiendo la vida terrestre en frente de los peores impactos del cambio climático".
"A pesar de esto, estamos haciendo muy poco para salvaguardarlo o para proteger la vida dentro del océano, intrínseca a nuestra supervivencia colectiva. Proteger la biodiversidad en alta mar, implementar el buen gobierno y la ley en todo el océano, es sin duda lo más importante que podemos hacer para cambiar el curso del corazón azul de nuestro planeta", dijo.
A través de la ONU, los Estados discutirán cómo proteger y conservar la alta mar a través del establecimiento de Áreas Marinas Protegidas (AMP), que gozan de amplio reconocimiento como un elemento esencial para construir la resiliencia del océano pero, sin un tratado, no hay mecanismo que permita su creación en alta mar.
También se analizarán las Evaluaciones de Impacto Ambiental (EIA) ya que no existe un marco legal para su implementación con el fin de prevenir el potencial daño ambiental, aunque ciertas actividades están parcialmente reguladas en algunas áreas de alta mar.
Otro tema a debatir es el intercambio de beneficios y la transferencia de tecnología, dado que muchos países están preocupados de que no podrán beneficiarse de la investigación sobre especies de alta mar y, por lo tanto, perderían el acceso a nuevos recursos genéticos marinos de enorme alcance potencial, como el descubrimiento de recursos genéticos marinos que podrían ofrecer nuevos usos farmacéuticos y nutracéuticos, entre otros.
Las negociaciones también se centrarán en mejorar la creación de capacidad y los mecanismos de transferencia de tecnología en los países en desarrollo dentro del medio ambiente de la alta mar.
Lee en español el texto completo de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar) [archivo PDF]
