Las aguas profundas de la Antártida liberaron a la atmósfera grandes cantidades de CO2 durante la última deglaciación
Los microorganismos marinos, incapaces de contrarrestar el aumento del CO2

Durante la última deglaciación del planeta hace unos 18.000 años, al final de la época, glacial, la retirada del hielo antártico y el consecuente afloramiento de aguas profundas ricas en CO2 fue más determinante en el aumento de la concentración de CO2 en la atmósfera que la acción de los microorganismos marinos.
Esta es una de las principales conclusiones de la investigación liderada por Eva Calvo y Carles Pelejero del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona del CSIC y de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA).