Una coincidencia geológica las colocó en la línea de una corriente helada que brinda alimento y refugio
Provocado por el cambio climático, casi todas las partes del océano se están calentando. Pero frente a la costa oeste de las Islas Galápagos, hay una parcela de agua fría y rica en nutrientes. Esta próspera zona alimenta el fitoplancton y da vida al archipiélago.
"El agua fría sostiene poblaciones de pingüinos, iguanas marinas, leones marinos, lobos marinos y cetáceos que no podrían permanecer en el ecuador durante todo el año", dice Judith Denkinger, ecóloga marina de la Universidad San Francisco de Quito en Ecuador.