Pueden alterar la cantidad de carbonatos producidos por los peces
Los peces óseos se reconocen más a menudo como fuentes de alimento que como reguladores de carbono. Proporcionan una variedad de relevantes servicios para la mitigación del cambio climático. Por ejemplo, almacenan carbono dentro de sus cuerpos a medida que crecen y lo exportan a mares profundos a través de sus heces y cadáveres que se hunden.
Pero también fabrican dentro de sus intestinos carbonatos a partir de sales marinas y los excretan a un ritmo elevado. Esto los hace especialmente importantes dentro del ciclo del carbono inorgánico de los océanos.