Podría afectar a toda la cadena alimentaria, desde plancton y krill hasta focas, pingüinos y ballenas
Un equipo internacional de científicos descubrió que el hielo marino de verano en el Mar de Weddell frente a la costa de la Antártida está disminuyendo a un ritmo dramático. Desde 2015, la capa de hielo ha disminuido en un millón de km² (386.000 mi²) y podría representar un problema para la vida marina local.
La Antártida es famosa por ser un continente helado cubierto de glaciares que en algunos lugares llegan a kilómetros de profundidad. Sin embargo, especialmente en el mar, este hielo está lejos de ser estático. Fluye, se rompe, se contrae y crece con las estaciones de una manera muy compleja que implica mucho más que nevadas o cambios de temperatura.