El calentamiento del océano ha empujado al hielo marino antártico a un nuevo estado de baja extensión
Para la mayoría de nosotros, el hielo marino de la Antártida es una abstracción, algo lejano que quizá hayamos visto en un documental. Pero las radiantes capas blancas de hielo que flotan en los mares que rodean el helado continente son un componente crucial de los procesos climáticos de la Tierra.
El hielo marino aísla el océano, refleja el calor, impulsa las corrientes, sustenta los ecosistemas y protege las plataformas de hielo. También tiene un ciclo estacional anual: parte del hielo se derrite y luego se congela nuevamente.