Tendrá dramáticos efectos en polluelos de pingüinos cuyas plumas no son impermeables
Los científicos han identificado otro importante cambio en los patrones climáticos causado por las presiones del cambio climático, prediciendo más precipitaciones a lo largo de la costa de la Antártida, actualmente el continente más seco del planeta.
Entre ahora y el 2100, se prevé que la lluvia en la Antártida sea más frecuente e intensa, según la nueva investigación. En total, podríamos estar viendo un aumento en las precipitaciones de alrededor del 240 por ciento en todo el continente.
Eso tendrá un impacto en los habitantes del helado desierto, incluidos los polluelos de pingüinos emperador y Adelia, cuyas plumas no son impermeables. Cuando el clima húmedo es seguido por un clima frío y ventoso, estos polluelos pueden morir de frío.
"Esperamos no solo eventos de lluvia más frecuentes, sino también eventos de lluvia más intensos", dice el físico atmosférico Étienne Vignon de la Universidad de la Sorbona en Francia.
La nieve es mucho más común que la lluvia en la Antártida, pero es difícil medir la precipitación.
La Antártida está clasificada como un desierto, e incluso rara vez cae nieve. Esto se debe en parte a la falta de frentes climáticos para llegar al continente, y en parte al aire muy seco. La lluvia cae principalmente alrededor de la costa, y se estima que la costa este recibe alrededor de 4 días de lluvia al año, y la península noroeste más de 50 días.
Para obtener una visión más precisa de las precipitaciones, Vignon y sus colegas revisaron décadas de informes de observación de 10 estaciones en el continente, combinando esto con modelos y otros datos para generar un patrón para estimar las precipitaciones en la Antártida.
Además de estimar las precipitaciones fuera del alcance de las estaciones meteorológicas, se puede utilizar el llamado reanálisis atmosférico para mirar hacia el futuro: Probada contra los siete escenarios futuros propuestos por el Programa Mundial de Investigación del Clima, la simulación mostró que las precipitaciones aumentaban cada vez.
"En general, que la lluvia aumente en un clima más cálido no debería sorprender a nadie, pero la magnitud a la que esto ocurre en un continente tan frío es de interés", dice el meteorólogo Richard Bintanja de la Universidad de Groningen en los Países Bajos, que no participó en el estudio.
La amenaza para las comunidades de pingüinos es muy real: las fuertes lluvias en 2013-2014 provocaron la muerte de toda la población de polluelos en una de las colonias de pingüinos Adelia más grandes en el sureste de la Antártida. Es más probable que vuelva a ocurrir si aumentan las precipitaciones.
Además, eso está lejos de ser el único problema, ya que más lluvia también significa más derretimiento de las capas de hielo, lo que empeora aún más una situación que ya es terrible. En los últimos meses, la Antártida ha tenido la ola de calor de verano más calurosa registrada.
A continuación, los investigadores quieren obtener datos más precisos. Si bien los siete modelos climáticos futuros predijeron mayores cantidades de lluvia para la Antártida, la cantidad real de aumento varió de manera bastante significativa.
"Dada la creciente importancia esperada de la lluvia para el clima antártico, esas diferencias exigen más atención a la evaluación y mejora de la representación de la microfísica de precipitación y la fase en los modelos climáticos sobre la Antártida", escriben los investigadores en su artículo.
La investigación ha sido publicada en Geophysical Research Letters: Present and Future of Rainfall in Antarctica
