La expedición está compuesta por más de 250 investigadores de 19 instituciones españolas
La expedición Malaspina recogerá 70.000 muestras de aire, agua y plancton
Formada por los buques Hespérides y Sarmiento de Gamboa e integrada por 400 investigadores de todo el mundo, la expedición Malaspina 2010 (Expedición de Circunnavegación Cambio Global y Exploración de la Biodiversidad del Océano Global) partirá el próximo noviembre en un viaje alrededor del mundo para estudiar la biodiversidad del océano y el impacto del cambio global. Sus responsables presentaron ayer jueves la expedición en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).“Es un proyecto ambicioso, de dimensión global, que atiende a dos necesidades importantes: evaluar el impacto del cambio global sobre el océano y explorar ese ecosistema aún tan desconocido que es el océano profundo”, ha señalado Carlos Duarte, coordinador del proyecto. El investigador del CSIC, institución que lidera la expedición, ha estado acompañado en la presentación por el presidente del Consejo, Rafael Rodrigo, por el director general de Investigación y Gestión del Plan Nacional de I+D+i, José Manuel Fernández de Labastida, y por el almirante jefe de Servicios Generales de la Armada, Carlos Breijo, y el comandante del BIO Hespérides, Juan Antonio Aguilar.
Los responsables de la expedición han explicado que Malaspina iniciará su andadura el próximo mes de noviembre desde el puerto de Cádiz. La campaña se extenderá a lo largo de nueve meses, realizará pruebas en 350 puntos y recogerá 70.000 muestras de aire, agua y plancton desde la superficie hasta los 5.000 metros de profundidad.
Vídeo: La expedición Malaspina 2010
Durante nueve meses, los buques de investigación oceanográfica Hespérides y Sarmiento de Gamboa recorrerán entre ambos más de 42.000 millas náuticas de navegación. Hespérides asumirá la mayor parte del recorrido, en una ruta que, desde Cádiz, recalará en Río de Janeiro, Punta Arenas, Ushuaia, Ciudad del Cabo, Perth, Sidney, Honolulú, Panamá, Cartagena de Indias, Cartagena y Cádiz.
Por su parte, el Sarmiento de Gamboa realizará una ruta desde Las Palmas de Gran Canaria a Miami. Además de la recogida de muestras, en cada parada se realizarán actos y conferencias para dar a conocer los objetivos de la investigación.
La expedición Malaspina está compuesta por más de más de 250 investigadores de 19 instituciones españolas, a los que se suman estudiantes e investigadores de 16 instituciones extranjeras asociadas, como las agencias espaciales NASA y ESA o las universidades de California, Río de Janeiro o Viena.
La expedición recogerá 70.000 muestras de aire, agua y plancton.
Para poder evaluar el impacto del cambio global en los océanos el estudio, de carácter multidisciplinar, se ha dividido en once bloques temáticos. En él se medirán la temperatura, salinidad y concentración de nutrientes en las distintas zonas oceánicas, se estudiará el intercambio de gases entre océano y atmósfera, el destino del CO2 absorbido por el mar, la influencia de las sustancias químicas en el océano y su posible toxicidad. También se estudiarán la diversidad y metabolismo del fitoplancton, el zooplancton y los microorganismos de las profundidades marinas.
Todas las muestras recogidas conformarán la Colección Malaspina 2010, que incluirá además información e imágenes sobre el desarrollo de la expedición y quedará sellada durante décadas a la espera de nuevos desarrollos científicos, a modo de cápsula del tiempo.
El Océano ejerce un papel central en la regulación climática del planeta y es un gran sumidero de CO2 y otras sustancias, con más de 200.000 contaminantes sintéticos, derivados de la actividad humana.
Así lo ha afirmado ayer el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Carlos Duarte, al presentar a los medios el proyecto "Malaspina 2010", la mayor expedición de la historia que pretende evaluar el impacto del cambio global en el Océano.
El cambio global se define como el impacto de la actividad humana sobre el funcionamiento de la biosfera.
Los océanos con más de 3.000 metros de profundidad comprenden la mitad de la superficie del planeta y son, por tanto, su mayor ecosistema.
No obstante, los océanos siguen siendo un misterio y la exploración de la vida en el océano profundo se encuentra aún en la infancia, limitada, hasta hace poco, por las tecnologías disponibles.
El proyecto también lanzará al Océano 50 boyas que continuarán registrando y enviando datos fundamentales para mejorar el conocimiento sobre la circulación del océano y su calentamiento, además de calibrar nuevos instrumentos a bordo de satélites.
Por otro lado la importancia de estudiar el fitoplancton reside en el hecho de que este es el responsable de casi la mitad de la fotosíntesis que ocurre en el planeta, y por lo tanto tiene un papel clave en la dinámica de procesos globales, incluidos los que afectan a la regulación del clima
La expedición, que cuenta con el apoyo de la Armada Española y de la Fundación BBVA, toma su nombre del marino Alejandro Malaspina, quien en 1789 dirigió la primera expedición científica de circunnavegación española y de cuya muerte se cumplen 200 años en 2010.
La expedición Malaspina 1789
Malaspina 2010 busca también animar las vocaciones científicas y establecer contacto con la ciudadanía. Para ello, desde ayer han abierto una página web (www.expedicionmalaspina.es) desde donde visitar el interior del buque Hespérides y seguir el día a día de las expedición a través de videoblogs, fotos y audio de lo que irá ocurriendo a bordo.
Enlaces: Expedición Malaspina 2010 Plataforma SINC