Las algas carnosas promueven la biodiversidad en más de un tercio de las costas del mundo
La acidificación de los océanos probablemente casi se triplicará para finales de siglo, un drástico cambio ambiental que podría afectar a importantes especies marinas como las algas carnosas, algas que crecen verticalmente y promueven la biodiversidad en más de un tercio de las costas del mundo.
Para tener una mejor idea de cómo podrían evolucionar las algas en un océano que se acidifica rápidamente, un equipo de científicos marinos suecos sometió una especie de alga carnosa común a los niveles de acidificación esperados para finales de siglo.
En un estudio informan que el aumento de la acidificación afectó el equilibrio químico de las algas, debilitó tanto su estructura como sus tejidos y redujo sus posibilidades generales de supervivencia.
"El cambio climático está provocando cambios sin precedentes en los ecosistemas terrestres y acuáticos debido a la emisión de gases de efecto invernadero, incluido el dióxido de carbono", escriben los autores, que trabajan en la Universidad de Gotemburgo y en el Real Instituto de Tecnología KTH. "Casi un tercio de ese CO2 es absorbido por el océano, lo que tiene profundos efectos sobre las algas marinas".
Para probar cómo las futuras condiciones de acidificación de los océanos afectarán a las algas carnosas, el equipo cultivó Fucus vesiculosus, un alga carnosa marrón común, en agua tratada con CO2 disuelto durante 90 días. Disolvieron suficiente dióxido de carbono para imitar la cantidad de acidificación que esperamos que esté presente en 2100, que es casi tres veces la acidificación de los océanos actuales.
A lo largo del experimento, el equipo observó las algas tanto a nivel visible, midiendo cuánto crecían, como a nivel microscópico, observando pequeños cambios en su estructura.
Imagen: Efectos sobre las variables de respuesta de Fucus vesiculosus con origen protegido (S) y origen expuesto (E) cultivado bajo pCO2 ambiental (400 μatm) y elevada (1100 μatm).
El equipo también calculó qué tan bien realizaban la fotosíntesis las algas, analizaron su composición química, probaron la fuerza de su talo (las hojas y tallos que forman el núcleo de la estructura de las algas), y observaron cómo las algas se movían o rompían en respuesta a una tensión mecánica diseñada para simular olas (una métrica llamada "arrastre") para ver si tendrían un mayor riesgo de sufrir daños o desprendimiento en el océano.
Después de comparar estas métricas con las medidas tomadas de F. vesiculosus cultivada en agua de mar no acidificada, el equipo descubrió que la acidificación tenía resultados mixtos.
Las algas cultivadas en agua acidificada en realidad crecieron más, realizaron la fotosíntesis de manera más efectiva y no mostraron un aumento significativo en la resistencia. Sin embargo, también observaron que las algas acidificadas tenían una fuerza reducida del talo, tejidos menos densos, una estructura más porosa en general y niveles más bajos de calcio y magnesio, importantes nutrientes que contribuyen a la fuerza y flexibilidad de la estructura de una planta. En general, las algas acidificadas se rompían más fácilmente y morían con mayor frecuencia.
Imagen derecha: El papel de los hábitats de macroalgas como refugios de acidificación de los océanos en los paisajes marinos costeros
"Los efectos negativos de la acidificación de los océanos en la estructura de los tejidos y la resistencia a la rotura de algas como F. vesiculosus podrían tener efectos drásticos en los ecosistemas costeros", escriben los investigadores. "Tales cambios podrían conducir a una disminución general de la cobertura de algas marinas, con los correspondientes efectos negativos en los organismos que dependen de estos hábitats para alimentarse y refugiarse".
El equipo pide más investigaciones para comprobar si los impactos de la acidificación de los océanos son similares para todas las algas carnosas.
"Si esto demuestra ser un mecanismo general que afecta a las algas carnosas, la expectativa es que la acidificación de los océanos tendrá efectos estructurantes críticos en los ecosistemas de costas rocosas, dada la amplia distribución y la importancia de las algas pardas en un tercio de las costas del mundo".
La investigación se ha publicado en la revista Current Biology: Ocean acidification reduces thallus strength in a non-calcifying foundation seaweed