Se corre el riesgo de sufrir puntos de inflexión irreversibles en la tierra y los océanos
Las promesas de los países de reducir los gases de efecto invernadero encaminan a la Tierra hacia un calentamiento mucho más allá de los límites clave, potencialmente hasta unos catastróficos 2,9 grados Celsius este siglo, dijo el lunes la ONU, advirtiendo que "estamos fuera del camino".
El informe anual sobre la brecha de emisiones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se publica justo antes de las cruciales conversaciones sobre el clima de la COP28 en Dubai y contribuirá a la respuesta global a una aleccionadora "evaluación" oficial del fracaso en frenar el calentamiento hasta el momento.
Dado que se espera que este año sea el más caluroso de la historia de la humanidad, el PNUMA dijo que "el mundo está siendo testigo de una inquietante aceleración en el número, la velocidad y la escala de los récords climáticos batidos".
Teniendo en cuenta los planes de reducción de carbono de los países, el PNUMA advirtió que el planeta va camino de un calentamiento desastroso de entre 2,5°C y 2,9°C para 2100. Basándose únicamente en las políticas existentes y los esfuerzos de reducción de emisiones, el calentamiento global alcanzaría los 3°C.
Pero el mundo continúa emitiendo a la atmósfera niveles récord de gases de efecto invernadero, con emisiones que aumentaron un 1,2 por ciento entre 2021 y 2022, dijo el PNUMA, y agregó que el aumento se debió en gran medida a la quema de combustibles fósiles y procesos industriales.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió que las conversaciones de la COP28, que comienzan el 30 de noviembre, delineen una "dramática acción climática". "Los líderes no pueden seguir adelante. Estamos fuera del camino", afirmó, denunciando un "fracaso de liderazgo, una traición a los vulnerables y una enorme oportunidad perdida".
Dijo que el mundo "debe cambiar de rumbo" y pidió una señal clara en la reunión COP28 de que el mundo se estaba preparando para un paso decisivo para alejarse del carbón, el petróleo y el gas contaminantes.
'Modo de reincidencia'
En el Acuerdo de París de 2015, los países acordaron limitar el calentamiento global a "muy por debajo" de 2°C con respecto a la época preindustrial, con un límite más seguro de 1,5°C si es posible.
Casi 1,2°C de calentamiento global hasta ahora ya han desatado un aluvión cada vez mayor de impactos mortales en todo el planeta.
El PNUMA dijo que este año las temperaturas han superado los 1,5°C durante más de 80 días, aunque los umbrales de calentamiento de París se medirán como un promedio durante varias décadas.
El informe sobre la brecha de emisiones analiza la diferencia entre la contaminación que calienta el planeta y que aún se liberará bajo los planes de descarbonización de los países y lo que la ciencia dice que es necesario para cumplir los objetivos del Acuerdo de París.
Para 2030, dijo el PNUMA, las emisiones globales tendrán que ser un 28 por ciento más bajas de lo que sugerirían las políticas actuales para mantenerse por debajo de los 2°C, y un 42 por ciento menos para el límite más ambicioso de 1,5°C.
La jefa del PNUMA, Inger Andersen, dijo que era crucial que las naciones del G20 -las economías más ricas del mundo responsables de alrededor del 80 por ciento de las emisiones- "dieran un paso al frente" y lideraran las reducciones, pero señaló que algunas estaban en "modo de reincidencia".
Imagen: La Organización Meteorológica Mundial ha dicho que los niveles de los tres principales gases de efecto invernadero batieron récords el año pasado.
'El clima no esperará'
Según el acuerdo de París, los países deben presentar planes de reducción de emisiones cada vez más profundos, conocidos como Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDCs).
El PNUMA descubrió que la implementación total de las NDCs "incondicionales" para 2030, que los países planifican independientemente del apoyo externo, daría un 66 por ciento de probabilidad de que la temperatura promedio de la Tierra aumente en 2,9°C para 2100.
Los científicos advierten que un calentamiento de estos niveles podría hacer que vastas zonas del planeta sean esencialmente inhabitables para los humanos y correr el riesgo de sufrir puntos de inflexión irreversibles en la tierra y los océanos.
Las NDCs condicionales, que dependen de la financiación internacional para lograrlo, probablemente reducirían esto a un aumento de temperatura aún catastrófico de 2,5 °C en este siglo, afirmó.
El PNUMA dijo que si todas las NDCs condicionales y los compromisos netos cero a largo plazo se cumplieran en su totalidad, sería posible limitar el aumento de temperatura a 2°C.
Pero advirtió que actualmente estos compromisos netos cero no se consideraban creíbles, ya que ninguna de las naciones del G20 reducía las emisiones de acuerdo con sus propios objetivos.
Incluso en el escenario más optimista, la posibilidad de limitar el aumento de la temperatura a 1,5°C es sólo del 14 por ciento, dijo el PNUMA.
Guterres pidió "una explosión de ambición" con respecto a los países que establecen sus NDCs, que deberán actualizarse para 2025.
Andersen dijo que es optimista de que los países podrán lograr avances en la COP28 del 30 de noviembre al 12 de diciembre, a pesar de las fracturas provocadas por la invasión rusa de Ucrania y el conflicto entre Israel y Hamás.
"Los países y las delegaciones entienden que, independientemente de estas profundas divisiones que existen y que son innegables, el medio ambiente no espera y el clima ciertamente no lo hará", afirmó.
"No se puede presionar el botón de pausa".
