Con las emisiones actuales se produciría una rápida pérdida de hielo antártico después de 2100

buque de investigación Nathaniel B. Palmer
El buque de investigación Nathaniel B. Palmer en la península Antártica. (Fotografía de Dan Costa, cortesía de NSF/USAP; Creative Commons CC BY-NC-ND 4.0)

Podría subir el nivel global del mar hasta 1,6 metros

Un estudio dirigido por el Dartmouth College y realizado por más de 50 científicos del clima de todo el mundo proporciona la primera proyección clara de cómo las emisiones de carbono pueden impulsar la pérdida de la capa de hielo de la Antártida durante los próximos 300 años.

El futuro de los glaciares de la Antártida después de 2100 se vuelve incierto si se observan individualmente los modelos de capas de hielo existentes. Combinaron datos de 16 modelos de capas de hielo y descubrieron que, en conjunto, las proyecciones coinciden en que aumentará la pérdida de hielo de la Antártida, pero gradualmente, durante el siglo XXI, incluso con las actuales emisiones de carbono.

Pero los investigadores descubrieron que esa consistencia se desplomaría después de 2100. Los modelos predicen que, con las emisiones actuales, el hielo en la mayoría de las cuencas occidentales de la Antártida comenzará a retroceder rápidamente. Para el año 2200, el derretimiento de los glaciares podría subir el nivel global del mar hasta 1,6 metros. Algunos de los experimentos numéricos del equipo pronosticaron un colapso casi total de la capa de hielo antártica para el año 2300.

"Cuando se habla con los responsables políticos y las partes interesadas sobre la subida del nivel del mar, la mayoría de las veces se centran en lo que sucederá hasta el año 2100. Hay muy pocos estudios más allá de eso", dice Hélène Seroussi, primera autora del estudio y profesora asociada en la Escuela de Ingeniería Thayer de Dartmouth.

"Nuestro estudio aporta las proyecciones a largo plazo que faltaban", afirma. "Los resultados muestran que, más allá de 2100, se amplifica el impacto a largo plazo en las regiones más susceptibles a la subida del nivel del mar".

Los investigadores modelaron cómo se comportaría la capa de hielo de la Antártida en escenarios de altas y bajas emisiones hasta el año 2300, dice Mathieu Morlighem, profesor de ciencias de la Tierra de Dartmouth y coautor del estudio. Jake Twarog, exalumno de Ingeniería de Dartmouth, también es coautor del estudio y contribuyó como estudiante de grado.

perdida de hielo en la Antártida

Imagen: Evolución del forzamiento externo para experimentos con escenario de altas emisiones y forzamiento simulado hasta 2300 (expAE02–expAE05): (a) balance de masa superficial y (b) derretimiento total de la subplataforma de hielo aplicado durante 2015-2300 en simulaciones de modelos. Se muestran los resultados de la presentación principal de cada grupo. Las barras de la derecha muestran la dispersión de los resultados en 2300 para las simulaciones forzadas por cada modelo climático. Crédito: Earth's Future (2024). DOI: 10.1029/2024EF004561

"Si bien las actuales emisiones de carbono tienen solo un modesto impacto en las proyecciones de los modelos para este siglo, la diferencia entre cómo los escenarios de altas y bajas emisiones contribuyen a la subida del nivel del mar aumenta drásticamente después de 2100", dice Morlighem. "Estos resultados confirman que es fundamental reducir las emisiones de carbono ahora para proteger a las futuras generaciones".

Seroussi afirma que el momento en que los glaciares de la Antártida comenzarían a retroceder varió según el modelo de flujo de hielo que utilizaron los investigadores, pero la velocidad con la que se produjeron grandes retrocesos una vez que comenzó una rápida pérdida de hielo fue constante en todos los modelos.

"Todos los modelos coinciden en que una vez que se inician estos grandes cambios, nada puede detenerlos ni frenarlos. Varias cuencas de la Antártida occidental podrían experimentar un colapso total antes de 2200", afirma Seroussi. "El momento exacto en que se producirán dichos colapsos sigue siendo desconocido y depende de las futuras emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que debemos responder con la suficiente rapidez para reducir las emisiones antes de que se pierdan las principales cuencas de la Antártida".

El estudio podría conducir a más modelos colaborativos que los científicos pueden usar para comprender y resolver disparidades en las proyecciones para regiones con importantes incertidumbres de modelado, o para la capa de hielo de Groenlandia, dice Seroussi. Los recursos de investigación y computación pueden entonces centrarse en investigar los resultados que esos modelos múltiples predicen como más probables.

"Estamos aprendiendo de la comunidad científica lo que va a pasar", dice Seroussi. "Esta colaboración significa que tenemos una evaluación mejor y más sólida de la incertidumbre, y podemos ver dónde nuestros modelos coinciden y dónde no, para que sepamos dónde centrar nuestra futura investigación".

Los investigadores informan de los hallazgos en la revista Earth's Future: Evolution of the Antarctic Ice Sheet Over the Next Three Centuries From an ISMIP6 Model Ensemble

Etiquetas: Pérdida hieloAntártidaEmisiones

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