Evolución de nivel, la temperatura, y la salinidad del agua del Mediterráneo
El nivel del mar Mediterráneo subió de media entre 4 y 16 centímetros desde 1990 hasta 2005 en las costas españolas y podría ascender entre 25 centímetros y medio metro en los próximos 50 años si se produjera el ascenso de las temperaturas que prevén los expertos debido al cambio climático.
Estas son las conclusiones de un estudio del Instituto Español de Oceanografía (IEO), presentado este viernes, día 18/01/2008, que ha analizado por primera vez la evolución de nivel, la temperatura, y la salinidad del agua del Mediterráneo español, a partir de observaciones realizadas durante más de medio siglo -desde 1948- con métodos científicos.
El coordinador de la investigación, Manuel Vargas, ha afirmado que la tendencia observada de ascenso del Mediterráneo está "en consonancia con los peores resultados" de los estudios sobre el cambio climático y señaló que las predicciones en el aumento del nivel "están condicionadas por lo que hagamos" para luchar contra el cambio climático.
Las predicciones que advierten sobre estos riesgos se expusieron también recientemente en Valencia, durante la XXVII reunión del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, dependiente de las Naciones Unidas, y de cumplirse, tendrían consecuencias muy serias en las zonas litorales bajas, incluso en el caso de un aumento menor del nivel del mar, y catastróficas si se produce un incremento de medio metro, según el Ministerio de Educación y Ciencia.
Resumido de :www.20minutos.es
Por otro lado y con el mismo tema de fondo, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, presidirá el próximo lunes, día 21/01/2008 en Madrid (Palacio de Zurbano) el acto de firma del nuevo
Protocolo del Convenio de Barcelona sobre Gestión Integrada de la Zonas Costeras en el Mediterráneo.
En el acto también intervendrá el coordinador del Plan de Acción del Mediterráneo, Paul Mifsud, y representantes de las partes contratantes. Cuando finalice habrá un encuentro con los medios de comunicación.El nuevo Protocolo de Gestión Integrada de las Zonas Costeras en el Mediterráneo del Convenio de Barcelona constituye uno de los logros de la Conferencia de las Partes del Convenio que se ha celebrado esta semana en Roquetas de Mar (Almería), permitirá establecer nuevos modelos de desarrollo para la franja costera que no estén basados en la ocupación urbanística sino que, al contrario, apoyen y potencien los recursos naturales del litoral y permitan, de esta forma, su conservación y disfrute de los mismos por parte de todos los ciudadanos.
Los representantes de los 21 paises reunidos en esta XV Conferencia de las Partes del Convenio de Barcelona aprobaron el pasado jueves día 17/01/2008 en Roquetas de Mar, la Declaración de Almería, un aviso sobre la necesidad de actuar para reparar la situación de amenaza y fragilidad que vive este mar.
El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano, expresó su "satisfacción" por el "acuerdo unánime" alcanzado entre todas las delegaciones presentes en la conferencia, felicitandose porque la firma de la Declaración de Almería no sólo supone una advertencia sobre la "grave situación" que vive el Mar Mediterráneo, sino un compromiso de todas las partes para dar un impulso a la red de Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para el Mediterráneo (Zepim), en la que España está representada con nueve de un total de 17. La declaración obliga además a los países a elaborar un listado de especies marinas amenazadas antes del del 2011.El documento, que pone de manifiesto la existencia de una relación entre el cambio climático y la vulnerabilidad del Mediterráneo, sirve además como marco para la puesta en marcha de planes nacionales de actuación dirigidos a frenar el impacto económico, social y ambiental de la contaminación y el previsible avance del nivel del mar, contribuirá a aumentar el número de áreas protegidas en el Mediterráneo y a "estrechar la cooperación" entre los países ribereños con el fin de frenar, entre otras amenazas, el desarrollo urbanístico desmedido, la sobreexplotación pesquera, los vertidos al mar o los efectos del calentamiento global.
La Declaración de Almería establece, asimismo, la necesidad de fomentar el uso de energías renovables incluyendo un análisis del impacto y los riesgos de actividades como la captura de dióxido de carbono en estructuras geológicas submarinas.