Dos empresas españolas trabajan en el proyecto de EUREKA, Floatec
La tecnología hace frente a la subida del nivel del mar
El cambio climático está redefiniendo las reglas por las que vivimos y a un ritmo que no esperábamos. Debido al aumento del nivel del mar varias zonas del mundo están en peligro de desaparecer del mapa, desaparecer bajo el agua. La sociedad debe adaptarse y tal vez, algún día, vivir en casas flotantes.Dependiendo de su situación geográfica, algunos países están más avanzados que otros en su adaptación a los efectos del calentamiento global, y en particular el aumento del nivel de los mares. En 1953, los Países Bajos y gran parte de Bélgica e Inglaterra fueron golpeadas por lo que se conoce como el Watersnoodramp, literalmente, "inundación", destruyendo 10.000 edificios y matando a más de 2.500 personas. Desde entonces, los "países bajos", han desarrollado una cultura de ingeniería de inundaciones que ha sellado la reputación de sus constructores y podría ayudar a combatir las consecuencias del aumento del nivel del mar debido al cambio climático.
Los resultados de FLOATEC, un proyecto europeo de I+D suscrito por EUREKA, se pueden encontrar en toda Europa, pero los Países Bajos es el principal mercado para la solución desarrollada en el proyecto. "Tiene el pleno respaldo del gobierno holandés", dice Edwin Blom, responsable del proyecto en Dura Vermeer. "Las autoridades han designado algunas zonas del país como preferentes para la experimentación de las casas anfibias. El proyecto también se beneficia de una obligación jurídica única existente en los Países Bajos: del 7% al 12% de cada obra debe ser dedicado al almacenamiento de agua, lo que hace que las casas flotantes sean también muy convenientes.
El socio principal en el proyecto EUREKA FLOATEC, Dura Vermeer, es una empresa holandesa especializada en la construcción de viviendas en un país donde muchos consideran la compra de una casa flotante. En la actualidad da empleo a unas 3.000 personas en los Países Bajos. En los últimos 12 años, esta empresa se ha convertido en un líder indiscutible en un mercado que apenas existía antes - la de los edificios flotantes. Con algunos de logros revolucionarios en su haber, tales como el pabellón flotante de la exposición de Rotterdam (arriba a la izquierda), un invernadero construido en el agua, o el pueblo anfibio de Maasbommel (imagen de la derecha), todos ellos situados en los Países Bajos, que tiene un sólido historial de proyectos de arquitectura innovadora.
Lo mejor de ambos mundos
Así que, ¿cómo construir una casa flotante? Edwin Blom lo describe como un proceso de construcción relativamente sencillo: El secreto está en los cimientos del edificio, hechos de varias capas de espuma de plástico ligero donde apoya el hormigón, lo que le permite flotar de la misma manera que haría un barco. Sin embargo, la tecnología utilizada hasta ahora tiene sus limitaciones. Hay un tamaño máximo y el peso más allá de esa estructura pierde su flotabilidad y simplemente se hunde. Los ingenieros de Dura Vermeer tuvieron que buscar un socio tecnológico capaz de resolver este problema, la clave está en el uso y desarrollo del tipo de material.
Sin embargo, se demostró que era imposible encontrar en los Países Bajos un colaborador con el nivel de conocimientos y la innovación necesarios. Finalmente encontraron un buen socio, gracias a la red europea de expertos en I+D que ofrece EUREKA: Acciona Infraestructuras, una empresa española y un precursor en el sector de la nanotecnología basada en materiales compuestos. Mientras que la mayoría de las investigaciones realizadas en el sector se ha orientado hacia lucrativos sectores de alta tecnología, como el aeroespacial o militar, Acciona Infraestructuras ha buscado desde el principio adaptar sus conocimientos a las necesidades de la industria de la construcción.
Tan fácil como bloques de construcción
Junto con una consultora de ingeniería española, Solintel, los socios trabajaron en una nueva manera de construir estructuras flotantes: más simples, más sólidas y usando materiales más ligeros. Este método de construcción usa nuevos EPS o poliestireno expandido", del mismo tipo que se utiliza para el embalaje y con el que la gente está familiarizado: bolitas blancas pegadas entre sí", dice Blom. El poliestireno modificado se inserta en múltiples capas entre estratos de material compuesto y el hormigón y se divide en haz con módulos que pueden ser fácilmente montados en una estructura más grande de apoyo "un poco como bloques de construcción". Los módulos están organizados en una cuadrícula flotando en el que se proyecta el hormigón.
Aún así, la tecnología está mucho más avanzada que la utilizada tradicionalmente, puntualiza Edwin Blom, por el hecho
de que todavía es mucho más barato que otros métodos utilizados hasta ahora: "Simplemente no es necesario utilizar tanto material como antes, dice. Bloques más pequeños ahora pueden apoyar estructuras más grandes y, al final, se reduce el costo de todo el edificio". Para su homólogo español, Bladimir Osorio, el proyecto es "un gran avance tecnológico que nunca habría sido posible sin EUREKA".
Si el cambio climático significa más inundaciones en áreas densamente pobladas, la tecnología para responder a este problema ahora es una realidad gracias al proyecto FLOATEC, y las cartas están ahora en manos de los gobiernos y las autoridades locales a cargo de la planificación urbana. Para algunos países, los pequeños Estados insulares en el Océano Índico y el Pacífico, los riesgos son aún mayores, ya que se estima que podrían desaparecer en los próximos 100 años. Según Jenny Grote Stoutenburg, un investigador en Derecho por el Instituto Alemán Max Planck, "si una isla amenazada logra mantener una estructura artificial, flotante, ocupada por cuidadores, es probable que pueda mantener su pretensión de Estado".
Enlaces: Dura Vermeer | Acciona Infraestructuras | Solintel | EUREKA FLOATEC project
