Un aumento de temperatura de 3ºC disminuye la capacidad de la lubina para perseguir al pez come mosquitos
Un nuevo estudio sugiere que el calentamiento global podría favorecer a una especie marina molesta, mientras que perjudicaría a su depredador.El estudio, sobre un pez come mosquitos, la gambusia (Gambusia holbrooki) y su depredador, la lubina australiana (Macquaria novemaculeata), se publica hoy en Proceedings of the Royal Society B.
"El pez come mosquitos es muy agresivo - come gran cantidad de renacuajos y muerde o daña a peces mucho más pequeños", dice el biólogo profesor Frank Seebacher, de la Universidad de Sydney.
"Una vez que el pez mosquito entra, la biodiversidad disminuye de forma considerable. Son un problema mucho mayor que los sapos marinos (en inglés cane toads)".
Seebacher y sus colegas querían investigar cómo podría afectar el aumento de la temperatura del agua a la relación entre el pez come mosquitos y su depredador.
"Las especies responden muy diferente a los mismos cambios del clima", dice Seebacher. "Este es el primer estudio en el que se ven los efectos térmicos sobre las interacciones [entre las especies]".
Experimento de laboratorio
Seebacher y sus colegas aclimataron primero tanto al pez mosquito y a la lubina en tanques de laboratorio a 15°C y 25°C durante varias semanas, que representarían el invierno y los promedios de verano.
Luego expusieron a cada uno a incrementos de temperatura de 5°C, desde los 10°C y terminando a 30°C, para probar cómo les afecta en su capacidad para nadar, debido a su diferente ambiente térmico de larga duración.
"La natación es importante en un pez para perseguir a sus presas y escapar de los depredadores, así como para aparearse y reproducirse", dice Seebacher.
Los investigadores también expusieron a los diferentes peces entre sí y midieron qué tan bien la lubina podría atrapar al pez mosquito y lo bien que el pez mosquito podía escapar de la lubina.
"El pez come mosquitos era en temperaturas más cálidas mucho más feliz que la lubina, y cuando nos fijamos en su interacción también encontramos que a temperaturas más cálidas los peces come mosquitos fueron más capaces de escapar de las lubinas", dice Seebacher.
"No se requería mucho aumento de la temperatura del agua para que fuese evidente, sólo aproximadamente 3 o 4 grados por encima de su media".
Además de ser un pez que les gusta comer a los seres humanos, la lubina se está utilizando actualmente por los científicos para mantener a raya al pez come mosquitos. Pero los investigadores dicen que sus hallazgos sugieren que, cuando aumente la temperatura, la lubina australiana será menos capaz de alimentarse por sí misma, porque serán menos capaces de atrapar a sus presas y el pez come mosquitos escaparía a la depredación.
Los investigadores esperan ver ahora la relación entre el pez come mosquitos y sus presas renacuajo, y una relación a tres bandas entre la lubina, el pez come mosquitos y los renacuajos.
"Estamos aumentando la complejidad del sistema para probar el flujo sobre el efecto de lo que hemos encontrado en este trabajo", dice Seebacher.
Artículo científico: Thermal acclimation of interactions: differential responses to temperature change alter predator–prey relationship