El fitoplancton Emiliania huxleyi es la principal fuente de alimento para los peces y otra vida marina
Diminutas algas marinas pueden evolucionar lo suficientemente rápido como para hacer frente al cambio climático, una señal de que algo de vida del océano puede ser más resistente de lo que se pensaba por la subida de las temperaturas y la acidificación, mostró un estudio.
La evolución es generalmente omitida en las proyecciones científicas de cómo afectará al planeta en las próximas décadas el calentamiento global debido a que los cambios genéticos ocurren con demasiada lentitud para ayudar a las criaturas más grandes.
Los hallazgos, publicados el domingo, mostraron que un tipo de algas microscópicas que pueden producir 500 generaciones al año - o más de una por día - todavía puede prosperar cuando se expone a temperaturas y niveles de acidificación de los océanos más altos previstos para mediados de 2100.
El fitoplancton estudiado, Emiliania huxleyi, es la principal fuente de alimento para los peces y otra vida marina. Las algas, a medida que crecen, absorben grandes cantidades de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero. Sus enormes floraciones a veces se pueden ver desde el espacio.
"Es necesario considerar los procesos evolutivos a la hora de predecir los efectos sobre el fitoplancton del calentamiento y la acidificación del océano", según el estudio liderado por Alemania en la revista Nature Climate Change.
Thorsten Reusch, un autor del estudio en el Centro Helmholtz-GEOMAR para Investigación Oceánica en Kiel, advirtió que los hallazgos eran sólo para una especie de alga en una prueba de laboratorio en el agua sin depredadores o enfermedades.
Él dijo que no era un argumento que el calentamiento global era menos grave de lo esperado. Criaturas de vida más larga, desde los peces hasta los mariscos, no serían capaces de evolucionar su manera de salir de problemas.
Un panel de científicos de la ONU dice que los gases invernadero emitidos por el hombre en la atmósfera están calentando el planeta y el dióxido de carbono, el principal gas, se convierte en un ácido débil cuando se disuelve en agua, acidificando lentamente los océanos.
Artículo científico: Adaptation of a globally important coccolithophore to ocean warming and acidification