La cumbre de Poznan no acordó nada
Y el Oso Polar se fue a jugar al golf

Mientras se celebraba la tan esperada Cumbre del Clima de Poznan y viendo que los 187 países reunidos en la ciudad polaca lo dejaron casi todo para 2009, y que sea la Administración de Obama la que negocie el texto que debe estar listo en diciembre próximo en Copenhague, nuestro amigo Bernard cansado de no progresar, "Tired of no progress", se fue a jugar al golf, que es un deporte para disfrutar del aire libre:
Parece que no podemos alegrarnos con la suerte de Bernard pues cuando entra la bola no la ve... ¿Será por tramposo? Aunque yo he visto cosas peores en "temas del golf" (sin jugar al golf). Pero esa es otra historia...
Ahora fuera de bromas, la Cumbre del Clima de Poznan acabó la madrugada del sábado con un acuerdo de mínimos y con la demostración de que la negociación en 2009 para conseguir un acuerdo que sustituya al Protoclo de Kioto será muy dura.
Los países ricos se negaron a aumentar las ayudas a un fondo de adaptación para los países pobres, que reaccionaron airados ante el plenario. Una vez claro que no saldrían de Poznan cifras de reducción de emisiones, los países en desarrollo, de China a Gabón, insistieron en salir con un Fondo de Adaptación con el que pagar obras (desaladoras o diques, por ejemplo) contra los impactos del calentamiento. Los países ricos cedieron sólo a medias. Aceptaron poner en marcha ese fondo en 2009 (oficialmente ya existía pero no funcionaba).

Los países pobres pedían sacar otro 2% de otros mecanismos de reducción de emisiones, algo a lo que se negaron los ricos. "Llevo 12 conferencias y este es uno de los momentos más tristes que he vivido. Algunas partes se han negado a sufrir una mínima pérdida del mercado de carbono, mientras millones de personas pierden sus vidas y sus hogares debido al cambio climático", espetó el delegado de India, entre aplausos. El representante de Gabón criticó la responsabilidad histórica de "los golden boys del calentamiento". Siguió Pakistán: "No sé qué política es esa de negarse a pagar por lo que uno ha contaminado". Colombia, Suráfrica, Costa Rica, Brasil, India, Bolivia y Maldivas hablaron en el mismo sentido.

Como explicó el secretario de la Convención Marco de Naciones Unidas contra el Cambio Climático, Yvo de Boer, la negativa a pagar más es, sobre todo, una táctica negociadora: "Para que haya un acuerdo en Copenhague hay que integrar a los países en desarrollo. Y muchos países desarrollados pensaron que no era el momento de aumentar el fondo".
En Poznan, todos los países hablan de reducir o limitar las emisiones de gases de efecto invernadero. La clave está en cuánto paga cada uno, en cuánto va de los ricos a los pobres. "La cumbre ha ido bien porque no hemos acordado nada", resumió en los pasillos un delegado de un gran país asiático.
De Boer opinó que resumir la cumbre en esa bronca final es "como ir al cine y sólo recordar un fotograma triste". Porque aparte de eso, se han cumplido los modestos objetivos que se esperaban. Hay un calendario concreto de negociación para 2009 y de todos los continentes se escucharon discursos parecidos.
China, India, México y Brasil, que hasta hace años descargaban todo el esfuerzo en los ricos, presentaron planes voluntarios de limitación de emisiones. Pero el secretario de Medio Ambiente de México, Juan Rafael Elvira, explicó que no aceptarían imposiciones: "Queremos reducir emisiones, pero tenemos prioridades, como la pobreza, y no vamos a atarnos la soga al cuello. Sólo aceptaremos objetivos voluntarios".
Tendrá que llegar Obama y decir otra vez aquello de "Yes, we can", Si podemos... Pero contra las emisiones de gases de efecto invernadero.
Texto de la Cumbre del Clima de Poznan leido en El País