El crecimiento ha sido un 10% menor de lo habitual
El satélite CryoSat de la ESA ha descubierto que el Ártico tiene uno de los volúmenes más bajos de hielo marino que cualquier noviembre igualando mínimos históricos en 2011 y 2012. El crecimiento invernal del hielo en el Ártico ha sido un 10% menor que lo habitual.
El CryoSat lleva un altímetro de radar que puede medir la variación de la altura de la superficie de hielo en fino detalle, permitiendo a los científicos registrar cambios en su volumen con una precisión sin precedentes.
Estas observaciones son vitales para el seguimiento del cambio climático y son un recurso esencial para los operadores marítimos que cada vez más navegan las aguas heladas de las regiones polares de la Tierra.
El Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo de Estados Unidos informó que el área del Ártico cubierta por el hielo marino se redujo a 4,1 millones de kilómetros cuadrados en septiembre de este año - un poco menos que la extensión del hielo marino en septiembre de 2011.
Pero CryoSat muestra que al final del verano el hielo era más grueso que en la mayoría de los otros años, con 116 cm en promedio. Esto significa que hubo mucho más hielo este año que en el 2011.
El hielo más grueso puede ocurrir si la fusión es menor, o si es mayor la precipitación de nieve o la compactación de hielo.
Sin embargo, el Ártico por lo general gana en noviembre alrededor de 161 kilómetros cúbicos de hielo por día, pero el crecimiento de este año ha sido un 10% menor, con 139 kilómetros cúbicos por día, con un volumen total de hielo acumulado estimado de 10.500 kilómetros cúbicos al final del mes.
Esto estaría relacionado esencialmente con las condiciones en los primeros meses de 2011, cuando los niveles estaban en su nivel más bajo en el registro de esta época del año.
Aunque el hielo marino en el Ártico central es actualmente más denso que en 2011, hay mucho menos hielo en regiones más al sur, como los mares de Beaufort, Siberia oriental y Kara.
"Debido a que el CryoSat puede medir el espesor del hielo marino del Ártico en el otoño, que nos da una imagen mucho más clara de cómo ha ido durante el verano", dijo Rachel Tilling, del Centro de Observación y Modelización Polar (CPOM) del Reino Unido, que llegó a estas conclusiones.
"A pesar de que el hielo marino por lo general crece rápidamente después de la mínima extensión cada mes de septiembre, el crecimiento de este año ha sido mucho más lento de lo que cabría esperar - probablemente debido a que este invierno ha sido en el Ártico más cálido de lo habitual".
A medida que aumenta la demanda de información sobre las condiciones del Ártico, CryoSat se ha convertido en una fuente esencial de información para los actores polares, desde servicios de predicción de hielo hasta científicos que estudian los efectos del cambio climático.
"En sus cortos seis años de vida, hemos aprendido más sobre el hielo del Ártico con CryoSat que con cualquier otra misión satelital", comentó el Director del CPOM y principal asesor científico de la misión CryoSat, el profesor Andrew Shepherd.
"Para entender el papel que juega el hielo marino en el sistema climático, y las restricciones que impone a las operaciones marítimas, debemos asegurarnos de que sus mediciones continúen en el futuro".
CPOM planea lanzar en las próximas semanas una evaluación completa de las condiciones del hielo marino de 2016.