Una "tormenta perfecta" de factores llevó a la extinción generalizada de manglares
Los manglares ayudan a combatir el cambio climático, pero están en grave riesgo de sus efectos. Ése es uno de los hallazgos del estudio de una muerte masiva de manglares ocurrida a finales de 2015.
Los pescadores locales informaron que los manglares estaban muriendo a lo largo de cientos de kilómetros a lo largo de la costa del Golfo de Carpentaria, en el norte de Australia, un área conocida por su pesca de barramundi (Lates calcarifer) y pesquerías comerciales de alto valor.
Esto llamó la atención de Damien Maher de la Southern Cross University en Melbourne, que está interesado en la química de los manglares - cómo almacenan el carbono en sus suelos, eliminan los peligrosos óxidos nitrosos de la atmósfera del planeta y neutralizan la acidificación del océano lanzando productos químicos alcalinos en aguas cercanas.
Maher y sus colegas estudiaron las zonas muertas, así como las áreas adyacentes que sobrevivieron.
"Las áreas muertas emitían dióxido de carbono a la atmósfera directamente de los suelos. El ciclo del carbono se había cerrado debido a que los árboles ya no bloqueaban el carbono", dice Maher.
Las áreas muertas ya no exportaban alcalinidad, lo que significaba una pérdida de los beneficios de amortiguamiento para la vida marina cercana, como corales y mariscos que son vulnerables a la acidificación de los océanos.
Derecha: Modelo conceptual que resume los procesos potenciales que controlan la dinámica del N2O en aguas prístinas de manglares
Maher dice que este evento es una advertencia de cómo el aumento de los factores de estrés relacionados con el clima podría afectar estos importantes ecosistemas en las zonas costeras de todo el mundo.
"Los manglares son valiosos hábitats que soportan las pesquerías y proporcionan una defensa natural contra el daño causado por las tormentas durante los ciclones tropicales", explica.
"Creemos que una tormenta perfecta de factores llevó a este desvario: estaciones de monzón con precipitaciones muy bajas, temperaturas récord y un fuerte fenómeno de El Niño con niveles más bajos del mar, lo que impidió que la toxicidad saliera de los suelos".
La investigación fue publicada en la revista Scientific Reports: Pristine mangrove creek waters are a sink of nitrous oxide