Expedición al ártico 2009 de Greenpeace
Las previsiones del aumento del nivel de Mar no contemplan el deshielo de los polos
Si todo el hielo de Groenlandia se derrite, el nivel del mar del mundo entero aumentará 7 metros. Muchos países podrían desaparecer y la geografía de muchos otros podría cambiar para siempre.Un comunicado de Greenpeace informa que las previsiones de aumento del nivel del mar barajadas por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de Naciones Unidas sólo tienen en cuenta el aumento del volumen del agua debido al incremento de la temperatura y el deshielo de los glaciares situados en las altas montañas de los cuatro continentes, pero no el deshielo de los polos, del ártico y la Antártida.
Greenpeace llegó al ártico a bordo del rompehielos "Arctic Sunrise" los primeros días de julio de 2009, con científicos y expertos a bordo para encontrar nuevos y dramáticos datos sobre lo que ocurre en uno de los ambientes más sensibles al cambio climático y a donde nadie había llegado jamás debido a la existencia de grandes bloques de hielo. "Hoy es un logro triste, pero pudimos llegar allí", declaran desde Greenpeace.
La población Inuit en Groenlandia lleva lanzando un llamamiento de urgencia a los líderes mundiales desde hace muchos años para atacar este problema. Ellos han sido los primeros testigos de que las cosas han cambiado y de que algo no anda bien.
La mayoría de glaciólogos reconocen que el aumento mínimo del nivel del mar para 2100 sería de 1 metro. Esto no sólo representaría la desaparición de islas como las Maldivas sino también la inundación de los humedales, deltas o ciudades costeras de todo el mundo. ¡Sólo con un aumento de 15 cm puede esperarse un retroceso generalizado de unos 15 metros en las playas del litoral español!
El Arctic Sunrise llegó al glaciar Petermann el 29 de junio, antes de lo esperado. Esto se debe a que el barco casi no encontró hielo en su camino hacia el Norte, uno de los principales indicadores del rápido deshielo.
El barco se encuentra en esa zona para monitorizar el momento del desprendimiento de ese glaciar. Algunas fotos de satélite han mostrado el creciente derretimiento de éste desde el año pasado. Cuando se separe del resto del glaciar, un iceberg del tamaño de la isla de Manhattan se separará. Es decir, una masa de 5 billones de toneladas.
Para documentar todo esto, los científicos de Greenpeace a bordo han instalado numerosas cámaras para ver el movimiento del glaciar, así como GPS que seguirán el rastro del iceberg una vez desprendido.
Ellos también registrarán la salinidad y la temperatura del agua para saber cómo han cambiado las corrientes de agua.
Se ha averiguado que a 60 metros bajo la superficie, las corrientes calientes del Atlántico han sido generadas por el derretimiento del glaciar, además del derretimiento de la superficie expuesta al sol.
Los científicos a bordo del barco de Greenpeace Arctic Sunrise, que se encuentra en Groenlandia, han constatado también que la velocidad de deshielo de algunos de los glaciares del sudeste y oeste de la isla (1) aumenta a un ritmo sin precedentes hasta la fecha.
La expedición de Greenpeace en el ártico está monitorizando algunos de estos glaciares, entre los que se encuentra el de Helheim, cuya parte frontal se sitúa en el fiordo de Sermilikad y que es responsable de la estabilidad del 6% del manto polar ártico.
La velocidad de deshielo es apreciable a simple vista en cuestión de días y mientras que la mayoría de glaciares avanza hacia el mar a razón de unos 50 metros al año, el de Helheim lo hace a una velocidad de 30 metros diarios.
El equipo de glaciólogos que se encuentra en el buque de Greenpeace, encabezado por el doctor Gordon Hamilton de la Universidad de Maine, baraja diferentes causas que pueden estar contribuyendo a este fenómeno además del aumento de las temperaturas, una de ellas es la presencia de aguas cálidas subtropicales que recientemente se ha detectado en el fiordo de Sermilikad.
Para Greenpeace estos datos son más que preocupantes porque la estabilidad del manto polar ártico depende en gran medida de la conservación de los glaciares.
¿La buena noticia? Todavía estamos a tiempo de frenar este fenómeno pero hay que actuar con urgencia, dice Aida Vila, responsable de campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace España, y continua:
"Para evitar que las temperaturas aumenten más de dos grados y pongamos en riesgo el deshielo del ártico, hay que reducir un 40% las emisiones de los países desarrollados".
"La historia de la humanidad está marcada por las decisiones políticas tomadas frente a cada crisis. La crisis del clima exige capacidad de liderazgo y valentía política y si nuestros líderes no están a la altura de las circunstancias, pueden pasar a la historia como los responsables del mayor desastre climático al que hemos tenido que enfrentarnos nunca. El próximo mes de diciembre se celebra en Copenhague la cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático en la que debe alcanzarse un acuerdo que contemple reducciones drásticas de las emisiones de gases de efecto invernadero de los países desarrollados, mecanismos eficaces para la protección de los bosques y la financiación necesaria para apoyar a los países en desarrollo en la lucha contra el cambio climático. Los políticos que han participado en la expedición de Greenepace en el ártico no tienen dudas de ello, la cuestión es si el resto va a escucharles".
Enlace: Greenpeace España
Crédito imágenes: Greenpece
(1) El hielo del ártico, a diferencia del de la Antártida que no tiene soporte continental, se ubica tanto en el mar como en tierra. La mayor parte de hielo ártico terrestre es la que se conoce como el manto polar ártico que está apuntalado por varios glaciares que desembocan al mar. Además de este hielo continental o terrestre, el ártico tiene otras superficies heladas, directamente colocadas en el mar. El deshielo de las plataformas heladas marinas -que es el que mayor riesgo tiene de desaparecer durante el verano si sigue el calentamiento global (los científicos predicen que hacia 2030)- no contribuye al aumento del nivel del mar de manera directa pero el deshielo del hielo polar terrestre o el desprendimiento de icebergs del glaciar al mar si que aumentan el nivel del mar directamente.