Esquema de modelado de aerosoles de sulfato produce resultados ambiguos
Continúa el debate sobre el valor o no del uso de inyecciones de azufre en la estratosfera para compensar algunos de los efectos adversos del cambio climático, la última investigación agrega peso al lado negativo.
En un artículo publicado en la revista Nature Geoscience, investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas de EE. UU. (NCAR, por sus siglas en inglés) sugieren que este enfoque de geoingeniería podría desencadenar un efecto de enfriamiento al reflejar la luz solar lejos de la Tierra, pero haría poco para reducir los problemas a los que se enfrentan los océanos
De hecho, incluso podría exacerbarlos. El cambio en la circulación oceánica podría llevar a un continuo calentamiento del océano, particularmente cerca del sur de Groenlandia.
El autor, John Fasullo del NCAR, advierte, sin embargo, que "en la actualidad no se pueden evaluar con total confianza los impactos de la geoingeniería climática".
Se ha discutido durante más de una década la gestión de la radiación solar entrante mediante la mejora de la reflectividad de la Tierra como una forma potencial de compensar el calentamiento climático causado por las emisiones de gases de efecto invernadero, pero el concepto es controvertido debido a lo que algunos consideran posibles efectos secundarios significativos, incluida la reducción de las precipitaciones en la tierra y el cambio de los patrones de temperatura regionales y estacionales.
En su último trabajo, Fasullo y sus colegas analizaron simulaciones de un esquema de geoingeniería climática que tiene como objetivo producir un clima estable mediante la inyección estratégica de aerosoles de sulfato en la estratosfera a 15 y 30 grados de latitud en ambos hemisferios.
Encontraron que esto efectivamente reduciría tanto el calentamiento de la superficie como los cambios en los gradientes de temperatura, además de minimizar los impactos adversos sobre las temperaturas regionales y los niveles de precipitación.
Sin embargo, las respuestas hidrológicas sobre el Océano Atlántico Norte conducirían a una aceleración de la circulación del vuelco meridional del Atlántico y al calentamiento continuo de los océanos profundos y polares.
"Nuestras simulaciones demuestran la complejidad de la respuesta climática asociada a la geoingeniería y resaltan la necesidad de avances significativos en nuestra capacidad para simular el sistema climático asociado y el perfeccionamiento continuo de las estrategias de geoingeniería como un requisito previo para su implementación exitosa", concluyen.
Artículo científico: Persistent polar ocean warming in a strategically geoengineered climate