Se ha multiplicado desde 1979, pasando de 40 mil millones de toneladas a 250 mil millones de toneladas en 2017
En las últimas cuatro décadas, la pérdida de hielo en la Antártida se ha acelerado a un ritmo asombroso. Desde 1979 hasta 1990, el congelado continente perdió hielo a una tasa de 40 mil millones de toneladas por año. Sin embargo, un nuevo análisis encontró que a partir de 2009 ese número aumentó a 252 mil millones de toneladas por año, seis veces más que la tasa anterior.
Los hallazgos, publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences, representan la evaluación "más larga" de la masa de hielo de la Antártida. Como informa Matthew Taub para Atlas Obscura, un equipo de investigadores de la Universidad de California, Irvine y la Universidad Utrecht de los Países Bajos se basó en imágenes satelitales y aéreas que datan de 1979 para examinar 18 regiones antárticas que constituyen 176 cuencas y varias islas circundantes.
La exhaustiva investigación muestra un claro retrato del futuro de la Antártida. El aumento de 40 años en la pérdida de hielo es bastante preocupante pero, como señalan los científicos, esta cifra aumentará en el futuro, enviando hielo derretido a los océanos del mundo y provocando una subida del nivel del mar con consecuencias potencialmente devastadoras.
Al escribir para el Washington Post, Chris Mooney y Brady Dennis explican que la subida de los mares promete amenazar a las comunidades isleñas, los hábitats de vida silvestre e incluso el suministro de agua potable.
Los niveles globales del mar han subido desde 1990 entre siete y ocho pulgadas pero, nuevamente, los investigadores dicen que este número solo aumentará en las próximas décadas. De hecho, un informe de 2013 predijo para 2100 un salto de casi tres pies (casi un metro) si no se toman medidas para reducir significativamente la producción de carbono. En total, el hielo de la Antártida tiene un potencial de 187.66 pies de subida del nivel del mar (la friolera de 57 metros).
En circunstancias normales, la pérdida de hielo en la Antártida se compensa con la acumulación de nieve que mantiene a los océanos del mundo relativamente estables. Sin embargo, gracias al aumento de las temperaturas relacionadas con el calentamiento global, el continente está experimentando lo que Brandon Miller de CNN denomina "desequilibrio entre el derretimiento del hielo y la reposición de nevadas".
El último análisis también atribuye una importante pérdida de hielo a la Antártida Oriental, que anteriormente se pensaba que estaba relativamente a salvo del calentamiento de las aguas debido a que su base se encuentra principalmente sobre el nivel del mar, informa Alex Fox para la revista Science.
En total, escribe Maddie Stone para Earther, el equipo descubrió que la Antártida Oriental ha contribuido con 4.4 milímetros al nivel global del mar en la Tierra en los últimos 40 años, mientras que la Antártida Occidental ha contribuido con 6.9 milímetros.
Es posible que la capa de hielo del este no se derrita tan rápido como su vecina occidental, pero Mooney y Dennis del Washington Post señalan que la Antártida oriental posee la mayor parte del hielo del continente, lo que representa aproximadamente el 90 por ciento de la potencial subida del nivel del mar en la Antártida.
La pérdida de hielo en la Antártida no es nada nuevonuevo, pero como dice el autor principal Eric Rignot de la Universidad de California, Irvine, las contribuciones de la Antártida Oriental a este fenómeno merecen un estudio más a fondo.
"El punto de vista tradicional de muchas décadas atrás es que en la Antártida oriental no pasa mucho", dice Rignot. "Es un poco como una ilusión".
Continuando con esta línea de pensamiento en un comunicado de prensa, concluye: "Esta región es probablemente más sensible al cambio climático de lo que tradicionalmente se ha asumido, y es importante saberlo porque contiene incluso más hielo que la Antártida Occidental y la Península Antártica juntas".
Artículo científico: Four decades of Antarctic Ice Sheet mass balance from 1979–2017