Más tormentas significan más inundaciones, más daños a la estructura, más daños a los cultivos, etc.
Un nuevo estudio de la NASA muestra que para finales de siglo el calentamiento de los océanos tropicales debido al cambio climático podría llevar a un aumento sustancial en la frecuencia de tormentas con lluvia extremas.
El equipo del estudio, dirigido por Hartmut Aumann, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, repasó 15 años de datos adquiridos por el instrumento Atmospheric Infrared Sounder (AIRS) de la NASA sobre los océanos tropicales para determinar la relación entre la temperatura promedio de la superficie del mar y el inicio de tormentas severas.
Descubrieron que las tormentas extremas, aquellas que producen al menos 0.12 pulgadas (3 milímetros) de lluvia por hora en un área de 16 millas (25 kilómetros), se formaron cuando la temperatura de la superficie del mar era superior a aproximadamente 82 grados Fahrenheit (28 grados Celsius). También encontraron que, según los datos, se forma un 21 por ciento más de tormentas por cada 1.8 grados Fahrenheit (1 grado Celsius) de aumento de las temperaturas de la superficie del mar.
"Es algo de sentido común que las tormentas extremas aumentarán en un ambiente más cálido. Las tormentas eléctricas generalmente ocurren en la estación más cálida del año", explicó Aumann. "Pero nuestros datos proporcionan la primera estimación cuantitativa de cuánto es probable que aumenten, al menos para los océanos tropicales".
Los modelos climáticos actualmente aceptados proyectan que, con un aumento constante del dióxido de carbono en la atmósfera (1 por ciento por año), las temperaturas de la superficie de los océanos tropicales pueden subir hasta 4.8 grados Fahrenheit (2.7 grados centígrados) para finales de siglo. El equipo del estudio concluye que si esto sucediera, podríamos esperar que la frecuencia de las tormentas extremas aumente hasta en un 60 por ciento en ese momento.
Aunque los modelos climáticos no son perfectos, resultados como estos pueden servir como una guía para aquellos que buscan prepararse para los posibles efectos que puede tener un clima cambiante.
"Nuestros resultados cuantifican y dan un significado más visual a las consecuencias del calentamiento previsto de los océanos", dijo Aumann. "Más tormentas significan más inundaciones, más daños a la estructura, más daños a los cultivos, etc., a menos que se implementen medidas de mitigación".
El estudio revisado por pares se publicó en el número de diciembre de 2018 de la revista Geophysical Research Letters: Increased Frequency of Extreme Tropical Deep Convection: AIRS Observations and Climate Model Predictions