El dispersante Coretix se asemeja químicamente a un detergente para lavavajillas
Se teme que vastas nubes con mezcla de petróleo, gas natural y Coretix produzcan graves impactos ecológicos en la rica biodiversidad del Golfo
En septiembre del año pasado, científicos marinos estudiaron la biología de aguas profundas en el norte del Golfo de México bajando un robot sumergible, desde un buque de investigación del gobierno de EE.UU., hasta a 1.300 pies al fondo del océano.
Allí, en completa oscuridad y temperaturas cercanas a la congelación, las luces del robot revelaron una floreciente colonia de corales, anémonas, peces, crustáceos y otra vida marina que rivaliza con cualquier otro arrecife en aguas poco profundas en el mundo. Los investigadores a bordo estaban eufóricos.
"Al encender las luces vimos uno de los mayores arrecifes de coral en el Golfo de México justo delante de nosotros", dijo Erik Cordes, un biólogo marino de la Universidad de Temple y jefe científico en el buque Ronald H. Brown.