Los PFAS son probablemente la mayor amenaza química a la que se enfrenta la humanidad en el siglo XXI
Comer un pez de agua dulce capturado en un río o lago en los Estados Unidos es el equivalente a beber el valor de un mes de agua contaminada con tóxicos "químicos persistentes", dijo hoy martes una nueva investigación.
Los productos químicos invisibles llamados PFAS por sus singlas en inglés se desarrollaron por primera vez en la década de 1940 para resistir el agua y el calor, y ahora se utilizan en artículos como sartenes antiadherentes, textiles, espumas de extinción de incendios y envases de alimentos.