
La tasa de emisión de metano fue extremadamente alta para una sola fuente puntual
Tras unas inusuales perturbaciones sísmicas en el mar Báltico, la semana pasada se descubrieron varias fugas en los gasoductos submarinos Nord Stream 1 y 2, cerca de Dinamarca y Suecia. Ninguno de los oleoductos transportaba gas en el momento de las explosiones, pero aún contenían metano presurizado, el componente principal del gas natural, que escapó y produjo una amplia corriente de burbujas en la superficie del mar.
Dado que inexplicable la liberación de gas planteó una seria pregunta sobre el impacto ambiental del incidente, se recurrió a un conjunto de satélites de observación de la Tierra complementarios que llevaban instrumentos ópticos y de imágenes de radar para caracterizar la fuga de gas burbujeante en el Báltico.