Detectan el sonar militar a niveles mucho más bajos de lo que predicen los reguladores
Por primera vez, un equipo que incluye a varios científicos de la Universidad de California Santa Cruz ha medido directamente las respuestas conductuales al sonar militar de algunos de los mamíferos marinos más comunes. Y el hallazgo que más les sorprendió fue que estos animales eran sensibles a los sonidos a niveles mucho más bajos de lo que se había previsto anteriormente.
En un nuevo estudio el equipo internacional tomó muestras de 34 grupos de delfines, que suman miles de individuos, en experimentos en los que se activaron sonares militares simulados y operativos en condiciones cuidadosamente controladas, o no se utilizaron deliberadamente en condiciones experimentales de "control". Luego, los investigadores determinaron los tipos y la probabilidad de respuestas a las exposiciones al sonar conocidas, que revelaron comportamientos inesperados.
"Si bien estos cambios de comportamiento ocurren y persisten en escalas de tiempo variables, son sorprendentes porque colectivamente demuestran respuestas a niveles de sonido que son órdenes de magnitud inferiores a los previstos en las actuales evaluaciones de impacto regulatorio. Estos animales son claramente mucho más sensibles a la exposición al ruido de lo que pensábamos".
Para este estudio, el equipo utilizó una novedosa integración de métodos de investigación que combinan imágenes aéreas de drones, grabadoras de escucha submarinas y observadores visuales en tierra para monitorear dos especies sociales de delfines. La fusión de metodologías y herramientas presentó una visión holística de cómo estos animales sociales se comportan y responden a las perturbaciones acústicas, según el coautor Ari Friedlaender, profesor de ciencias oceánicas en la UC Santa Cruz.
Imagen: Fotografía de delfines comunes de pico corto tomada con un dron a 200 pies. Crédito: John Durban/Holly Fearnbach
Los investigadores emplearon varios importantes avances tecnológicos para medir estas especies rápidas y juguetonas, cuyo estudio de aspectos del comportamiento a escala fina a menudo se había considerado demasiado difícil. Esto incluía la "fotogrametría con drones", el proceso de tomar medidas a partir de fotografías recogidas de forma no invasiva con drones.
John Durban, otro científico senior de SEA, señaló que la empresa ha sido pionera en este proceso durante la última década para estudiar la salud de las ballenas y los delfines. "En este estudio hemos podido desarrollar aún más esta técnica para geolocalizar delfines con precisión centimétrica, permitiendo cuantificar cambios en el comportamiento de forma objetiva", afirmó Durban, también coautor del estudio.
Los delfines sociales, que pueden reunirse en grupos de cientos o incluso miles, son comunes en las costas de California y muchas otras regiones, donde se encuentran regularmente con poderosos sistemas de sonar militar que se sabe que perturban, dañan e incluso matan a otras especies.
Hasta ahora, no había datos directos sobre si estos sonares podrían afectar a estos delfines más abundantes y de qué manera, a pesar de que las evaluaciones regulatorias predicen que millones de animales podrían verse afectados anualmente.
En los últimos años, los varamientos masivos de cetáceos coincidiendo con el uso de sistemas de sonar por parte de las armadas de todo el mundo han suscitado preocupación de que la exposición a dicho ruido represente una potencial amenaza para las ballenas, los delfines y las marsopas. Estos incidentes ocurrieron cuando los sonares tácticos operaban en una "frecuencia media", que normalmente oscila entre 1 y 10 kHz. Pero en la mayoría de los casos, los sonares operan en la banda de 3 a 4 kHz, afirma el estudio.
"Entender cómo responden estos animales a este tipo de señales acústicas es importante para mitigar los impactos que este tipo de perturbación puede tener en los animales sociales que dependen de la acústica para comunicarse, alimentarse y otras facetas críticas de sus vidas", dijo la coautora del estudio Caroline Casey, investigadora de la UC Santa Cruz.
El estudio se ha publicado el 23 de octubre en la revista Royal Society Open Science: Behavioural responses of common dolphins to naval sonar