Pueden parecer algas pero las misteriosas chispas azules del Noctiluca scintillans es en realidad plancton
El puerto de Hong Kong brillaba con un misterioso resplandor azul pintando un cuadro sorprendente y hermoso. Pero pocas personas saben que la causa de este precioso paisaje es realmente la contaminación - el estiércol de cerdo, de fertilizantes y de aguas residuales. Esta contaminación rica en nutrientes alentó una floración de Noctiluca scintillans, comúnmente conocida como "chispa o fantasma de mar".
Pueden parecer algas pero el Noctiluca scintillans es en realidad plancton. No puede realizar la fotosíntesis (son heterótrofas), de la que se alimentan las algas en muchos ambientes marinos de todo el mundo. Este fitoplancton no se considera peligroso y es bastante común en los alrededores de Hong Kong. Cuando el agua está quieta ni siquiera se podría decir que está ahí, pero cuando se perturba, comienza a emitir esta luz azul. El fotógrafo local Lit Wai Kwong tomó algunas de estas preciosas fotos:
"Se puede ver la luz azul si hay una ola, el movimiento de un barco, o una piedra lanzada en el agua", dijo Kwong, que utilizó una exposición de 30 segundos para obtener las tomas. No había luz azul cuando el agua estaba en calma, por lo tanto, muchas personas lanzaron piedras en el agua con el fin de verla".
Pero a pesar de su belleza, esta floración indica un peligro significativo. Mientras que el plancton no es tóxico en sí mismo, florece cuando hay un significativo escurrimiento en el agua. Así que es una señal de que hay una gran contaminación en la zona.
El plancton y el Noctiluca son más abundante cuando el nitrógeno y el fósforo de granjas aumentan por la escorrentía. Los depredadores del Noctiluca pueden eventualmente ampliar la acumulación de toxinas de algas en la cadena alimentaria.
De hecho, el Noctiluca también puede agotar el oxígeno del agua, causando daños al medio ambiente y acabar potencialmente con otros habitantes del agua. En el Mar Arábigo hay un área del tamaño de Texas que florece con este plancton, y no mucha más vida puede vivir en esas aguas. Si la contaminación del agua continúa, lo mismo podría ocurrir en Hong Kong.
"Hong Kong y todo el delta del río Pearl tiene un gran problema con las aguas residuales, y es sin duda un factor con estas floraciones de plancton", dijo David Baker, del Instituto Swire de Ciencias Marinas de la Universidad de Hong Kong. "Creo que la analogía es que son como langostas que se alimentan de los cultivos agrícolas. Y una vez que encuentran una buena fuente de abundante alimento se multiplicarán hasta que agoten la fuente de alimento. En Hong Kong por desgracia la mayoría de los nutrientes provienen de nuestras propias aguas residuales".
El final de la floración es en realidad la parte más peligrosa. Cuando los pequeños organismos mueren se hunden hasta el fondo del mar, descomponiéndose y consumiendo grandes cantidades de oxígeno.
"Ahí es cuando tenemos la formación de estas zonas muertas, donde todo lo que está viviendo, cualquier especie de peces o cangrejos que viven en el fondo, está en riesgo de morir a causa de la bajada de oxígeno asociada a la descomposición", dijo Baker.
Después de que ocurra algo, es muy difícil recuperarse para la vida silvestre.