Las Solenopsis geminata invasoras son un problema enorme para la agricultura, las especies nativas y la calidad de vida humana
Barcos españoles extendieron las hormigas de fuego tropicales en todo el mundo en el siglo XVI, según una nueva investigación acerca de una de las primeras especies invasoras en todo el mundo.
Las hormigas de fuego tropicales (Solenopsis geminata) originalmente provienen de las Américas, pero ahora se encuentran casi en cualquier lugar con un clima tropical, incluyendo Australia, África, India y el sudeste asiático. Las diminutas hormigas defienden agresivamente sus nidos, y sus picaduras dejan dolorosas pústulas blancas en la piel, de acuerdo con el Instituto de Alimentos y Ciencias Agrícolas de la Universidad Florida.
Los primeros que propagaron las hormigas de fuego fueron los galeones españoles del siglo XVI cuando las recogieron en el Nuevo Mundo (América), reportaron los investigadores el 16 de enero en la revista Molecular Ecology.
"Muchos de estos buques, sobre todo si iban a algún lugar para recoger el comercio, llenarían su lastre con tierra y luego la volcaban al suelo en un nuevo puerto para reemplazarla con carga", dijo en un comunicado el investigador del estudio Andrew Suarez, un entomólogo en la Universidad de Illinois. "En la tierra de lastre movían sin saberlo un gran número de organismos".
Invasión accidental
Estos polizones involuntarios encontraron cómodos alojamientos a lo largo de las rutas comerciales españolas, encontraron los investigadores. Ellos trazaron la historia de los insectos mediante el análisis de los genomas de hormigas de fuego tropicales modernas y descubrieron que las hormigas fuera de las Américas eran genéticamente más similares a las hormigas del suroeste de México, lo que sugiere que México era la fuente principal de la invasión.
Los hallazgos genéticos engranan con los registros históricos, dijo Suárez. En el siglo XVI los españoles establecieron una ruta comercial entre Acapulco, México, y Manila, Filipinas. Los comerciantes llevaron plata del Nuevo Mundo (y, casi por accidente, hormigas) a Manila que era, a su vez, un centro para el comercio con China.
Los genomas de hormigas muestran patrones de diversidad que revelan sus viajes. En poblaciones del Nuevo Mundo la diversidad genética es máxima. Cuando los investigadores miraron más lejos en las regiones donde se propagaron las hormigas, la diversidad genética disminuye de una manera escalonada, porque cada nueva población se estableció a partir de sólo una parte de la población anterior. El momento de los cambios genéticos se superpone con la conquista del comercio español, dijo Suárez.
Insectos preocupantes
Sin saberlo, los españoles estaban estableciendo un dolor de cabeza para las futuras generaciones.
"Las hormigas invasoras son un problema enorme", dijo en el comunicado la investigadora del estudio Sara Helms Cahan, una bióloga de la Universidad de Vermont. "Una vez que llegan, establecen realmente altas densidades en nuevos hábitats, con consecuencias negativas para la agricultura, las especies nativas y la calidad de vida humana. Su control cuesta millones de dólares al año".
La Solenopsis geminata no es la única hormiga que causa estos problemas. Su pariente cercano, la Solenopsis invicta, es una plaga agrícola importante mejor conocida como la hormiga de fuego roja importada, o simplemente, RIFA. Esta nativa de América del Sur ha invadido los Estados Unidos y Australia, y se ha informado en las zonas tropicales en el Caribe y el sudeste asiático. Nueva Zelanda ha logrado erradicar tres invasiones de hormigas rojas de fuego importadas desde 2001, según el Ministerio de Industrias Primarias del país.
Un estudio genético publicado en 2011 encontró que el origen de estas invasiones RIFA es el sur de Estados Unidos, donde las hormigas establecieron un punto de apoyo hace unos 80 años. El estudio encontró que la Solenopsis invicta ha hecho múltiples incursiones en nuevas áreas, todas procedentes del Sur.
Artículo científico: Global invasion history of the tropical fire ant: a stowaway on the first global trade routes