¿Por qué minar los asteroides cuando podemos minar el mar profundo?

minería en el fondo del mar

Debate en la reunión de la Asociación Americana para el Avance de las Ciencias de 2017

La minería de asteroides está entrando en la psique popular: a quién no le encanta la idea de volar hasta una de esas rocas gigantes y de alguna manera extraer sus metales preciosos como el platino. Pero ayer, en la reunión de la Asociación Americana para el Avance de las Ciencias de 2017, los científicos consideraron si debíamos buscar otra alternativa mucho más probable: la minería del fondo marino.

Los seres humanos siempre están buscando fuentes de metales. Sabemos muy poco acerca de una fuente con un enorme potencial, el océano. Nos encanta excavar cosas, venderlas y contaminar el medio ambiente con los subproductos, así que ¿por qué no cavar bajo el fondo marino con su potencial inexplorado?

Hay muchas razones para empezar a buscar alternativas a las minas terrestres. Supongo que te gusta la tecnología, por ejemplo. Las empresas necesitan metales para eso, y muchos de ellos. Los modernos teléfonos celulares tienen alrededor de sesenta metales diferentes, dos tercios de la tabla periódica, explicó Thomas Graedel, profesor emérito de ecología industrial de la Universidad de Yale. Eso significa que seguiremos necesitando minas, ya que la cantidad total de cobre producido comenzará a disminuir en algún momento de 2030 a 2050, dependiendo de cómo se desarrolle nuestro futuro, al agotarse las minas de cobre y a medida que aumenta la población, según un informe en Science.

minería de un asteroide

También hay preocupaciones ambientales para la minería en tierra. Los metales que las empresas utilizan sólo representan realmente un pequeño porcentaje del mineral que los mineros extraen del suelo. Los residuos van a lugares como diques de cola (relaves). Estos estanques pueden tener problemas si fallan las represas que los sujetan, enviando potencialmente lodos tóxicos al medio ambiente e incluso matando gente, como en el desastre de 2010 en Kolontar, Hungría.

Entonces, ¿qué pasa con el fondo marino? Es una idea que ha existido por décadas, pero sigue ganando popularidad. "Si la minería en alta mar puede o no hacer la diferencia, las presiones percibidas sobre los recursos ya están causando una mentalidad de fiebre del oro en el mar profundo", dijo Mark Hannington, geólogo de la Universidad de Ottawa en Canadá y el Centro GEOMAR-Helmholtz para la investigación oceánica en Alemania.

nódulo de manganeso

El mar profundo contiene varias fuentes diferentes de los metales que estamos buscando. Los llamados nódulos de manganeso cubren partes del fondo marino, y maquillan billones de toneladas métricas de bultos que contienen manganeso, níquel, cobalto, cobre y otros metales que esperan que los arrastreros los recojan, dijo Hannington. Otras partes de la corteza están también incrustadas con metales preciosos, pero Hannington piensa que las primeras minas serias aparecerán alrededor de los respiraderos geotérmicos volcánicos. "Contienen productos de alto valor como cobre, zinc, plata y oro", dijo. "Son un objetivo primario porque aquellos [lugares] que son de interés están en zonas económicas exclusivas", áreas en las que el país tiene derechos exclusivos sobre el fondo marino.

Países como Corea del Sur ya han comenzado a construir máquinas para recolectar mineral, pero la minería del fondo marino sigue cargada de incertidumbre. Necesita costar menos de unos pocos cientos de dólares por tonelada de metal para que valga la pena, dijo Hannington. Los científicos no saben cuánto metal está incrustado en la corteza o si hay enormes depósitos submarinos similares a los depósitos de tierra, como la mina Kidd Creek en Canadá. Los científicos simplemente no saben lo suficiente sobre el océano para determinar si la minería vale la pena todavía. "¿Cómo podríamos llegar a una evaluación informativa de recursos sin el tamaño de la muestra, la cantidad de área asignada al detalle más preciso, es sólo el 0,5 por ciento del área total del océano?", preguntó Hannington. "No hay otra opción que seguir explorando".

Los científicos saben relativamente poco acerca de las preocupaciones ambientales de la minería en aguas profundas. Saben que un pozo de cobre de cuatro kilómetros en tierra equivaldría a un área de 100 kilómetros de minería de nódulos de manganeso, dijo Hannington. Recoger todos esos nódulos podría perturbar la vida microbiana en el sedimento del fondo del océano, así como cualquier cosa que viva en los nódulos.

respiradero hidrotermal

En cuanto a los respiraderos, perturbar estos ecosistemas podría requerir la pérdida de otras cosas, como el potencial para descubrir nuevos productos químicos con aplicaciones farmacéuticas en estas extrañas condiciones, explicó Stace Beaulieu, especialista en investigación en la Woods Hole Oceanographic Institution. Ella dijo que los científicos, los mineros y los encargados de la formulación de políticas deben hacerse la siguiente pregunta: "¿Qué impactos económicos de los servicios en los ecosistemas perdidos o degradados vienen junto con la minería?".

La conversación terminó sin caer en ninguno de los dos lados de si deberíamos minar el fondo marino. Un par de científicos se burló y susurró "no", pero eso no impedirá que lo hagan algunos países o empresas de prospección como Nautilus Minerals. Tampoco lo detendrá la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, una organización independiente de la que son miembros 167 países (pero no los Estados Unidos), aprobando reglamentos y haciendo recomendaciones sobre la práctica.

A pesar de todo, es mucho más probable que vayamos a ver una explotación minera en aguas profundas que la minera de asteroides, dijo Graedel. "La NASA es bastante buena para llevar cosas al espacio, y creo que pueden capturar un asteroide", dijo. "Pero la NASA no sabe nada sobre la minería... No diré que nunca veremos [minería de asteroides], pero no creo que nadie en la sala viva para verlo".

Etiquetas: MineríaAsteroideFondoMarino

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