Los niveles de contaminación de PCB en Lulu eran 20 veces más altos que el nivel seguro
Cuando la famosa orca "Lulu" murió en una playa de Escocia el año pasado, una necropsia reveló que probablemente se ahogó después de enredarse en artes de pesca. La muerte fue un golpe a la única manada residente de orcas de la región. Ahora, los nuevos resultados de las pruebas han revelado otra perturbadora pieza del rompecabezas.
Según el Dr. Andrew Brownlow, un patólogo veterinario en el Colegio Rural de Escocia, los tejidos de Lulu también contenían una gran cantidad de contaminantes tóxicos. Ella albergaba uno de los niveles más altos de bifenilos policlorados (PCBs) jamás registrados en una ballena.
Estos productos químicos orgánicos industriales fueron más comúnmente utilizados en la electrónica como líquidos aislantes, así como en una amplia gama de productos como papel de copia y aceite de motor. Las preocupaciones ambientales resultaron en la prohibición de los PCBs en la década de 1970, pero para ese entonces se habían estimado en la industria 1,5 billones de libras (6,8 millones de kilogramos). Aún hoy, los vertederos mal administrados (entre otras fuentes) contaminan con PCB ríos y estuarios y, finalmente, en los más profundos sitios del océano.
"Los niveles de contaminación de PCB en Lulu eran 20 veces más altos que el nivel seguro que esperábamos que los cetáceos pudieran manejar", dijo Brownlow a BBC News. "Eso la coloca como uno de los animales más contaminados en el planeta en términos de carga de PCB, y plantea serias preguntas para la supervivencia a largo plazo de este grupo de orcas del Reino Unido".
Al igual que otros contaminantes, los PCB se acumulan en la red alimentaria marina: los microbios y el plancton se alimentan de material contaminado, los peces se alimentan de plancton contaminado, las ballenas se alimentan de peces contaminados, etc. Esta llamada "biomagnificación" significa que los depredadores superiores tienden a tener los niveles más altos de toxinas en sus tejidos - a menudo mucho más altos que lo que entró en el agua.
Debido a que los productos químicos como los PCB son liposolubles, representan una amenaza especialmente grave para las ballenas. Una vez ingeridos, los PCB se almacenan en la grasa, y sólo dejan el cuerpo durante la lactancia - si el individuo contaminado es femenino y tiene crías.
Un examen de los ovarios de Lulu demostró que nunca se reprodujo y Brownlow y sus colegas están seguros de que la culpa es de la contaminación (investigaciones anteriores también respaldan ese corazonado).
Las altas lecturas de PCB no indican necesariamente un pico en la contaminación del agua. Lulu habría ido ganando gradualmente más PCBs con cada comida que ingirió durante toda su vida. Sin embargo, las conclusiones siguen siendo preocupantes para una región con sólo ocho orcas restantes.
Algunas pruebas sugieren que los PCB también pueden suprimir los sistemas inmunes de las orcas y inhibir el funcionamiento cognitivo. Brownlow postula que puede haber un vínculo oculto entre la contaminación de Lulu y su muerte, sin embargo no hay manera de saberlo con certeza.
"Es potencialmente plausible que hubo algún efecto de los PCBs que de alguna manera la debilitó, por lo que no era lo suficientemente fuerte ni siquiera lo suficientemente consciente como para lidiar con el enredo en la red", dijo.
"Había heridas profundas y granulantes ... consistentes con una cuerda que se envolvió alrededor de la cola y se arrastró detrás del animal, probablemente todavía unida a algo en el otro extremo. Esto habría hecho que fuera muy difícil la natación normal y sospechamos que el animal estuvo enredado durante varios días, no se había alimentado recientemente, pero había tragado una gran cantidad de agua de mar, muy probablemente cuando ella eventualmente sucumbió al enredo y se ahogó".
