Fumar 20 cigarros diarios en 50 años consume 1,4 millones de litros de agua
Un nuevo informe muestra que los seis billones de cigarrillos producidos anualmente impactan el medioambiente a través del cambio climático, el uso del agua y la tierra, y la toxicidad.
Es bien conocido devastador impacto de la industria del tabaco en la salud humana. Sin embargo, un nuevo informe describe sistemáticamente por primera vez el impacto sustancial de la industria tabacalera en el medio ambiente.
El informe, escrito por científicos del Imperial College de Londres, se dio a conocer ayer en una reunión del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT de la OMS).
Recursos finitos
Estos impactos incluyen el cambio climático derivado del consumo de energía y combustible, el agotamiento del agua y del suelo y la acidificaciónficación. El cultivo global de tabaco requiere un uso sustancial de la tierra, consumo de agua, pesticidas y mano de obra, todos recursos finitos que podrían aprovecharse mejor.
A nivel mundial, el cultivo de 32,4 millones de toneladas de tabaco verde, utilizado para la producción de 6,48 Mt de tabaco seco en los seis billones de cigarrillos fabricados en todo el mundo en 2014, aporta casi 84 Mt de emisiones de CO2 al cambio climático: aproximadamente el 0.2% del total global.
El profesor Nick Voulvoulis, del Centro de Política Ambiental en el Imperial, dijo: "Los impactos ambientales del tabaquismo, desde la cuna hasta la tumba, agregan presiones significativas a los recursos cada vez más escasos del planeta y los frágiles ecosistemas. El tabaco reduce nuestra calidad de vida a medida que compite para recursos con productos valiosos para los medios de vida y el desarrollo en todo el mundo".
Producción intensiva de energía
El 'procesamiento', el curado de las hojas de tabaco para producir tabaco seco, es muy intensivo en energía, ya que utiliza carbón o quema de madera que contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero y la deforestación. La producción de tabaco también utiliza más de 22 mil millones de toneladas de agua.
El transporte y la fabricación de cigarrillos, así como su uso final y eliminación, también utilizan más recursos y dejan más residuos.
China, el país que consume más cigarrillos del mundo, cosecha más de 3 millones de hojas de tabaco utilizando más de 1,5 millones de hectáreas de tierra cultivable e importantes recursos hídricos, mientras que los hábitats sufren de escasez de agua y casi 134 millones de su población está desnutrida.
Cosechas
El informe compara el impacto del tabaco con otros cultivos que generalmente requieren menos insumos. Además, el rendimiento de estos cultivos es en muchos casos considerablemente mayor que el del tabaco. Por ejemplo, en Zimbabwe, una hectárea de tierra podría producir 19 veces más papa que las 1-1.2 toneladas de tabaco actualmente cultivadas.
La evidencia también sugiere que el cultivo de plantas alternativas es mejor para los agricultores y sus familias, ya que el trabajo infantil sigue siendo un importante problema en la producción de tabaco.
Casi el 90% de toda la producción de tabaco se concentra en el mundo en desarrollo: de los diez principales países productores de tabaco, nueve son países en desarrollo y cuatro son países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA), incluidos India, Zimbabwe, Pakistán y Malawi. Sin embargo, la mayoría del consumo de cigarrillos tiene lugar en el mundo desarrollado.
El Dr. Nicholas Hopkinson, del Instituto Nacional del Corazón y los Pulmones del Imperial, dijo: "Los fumadores en el mundo desarrollado están quemando literal y metafóricamente los recursos de los países más pobres".
Un impacto de por vida
El informe también calcula el impacto ambiental de un solo fumador durante su vida: una persona fumando un paquete de 20 cigarrillos por día durante 50 años es responsable del agotamiento de 1.4 millones de litros de agua.
El informe requiere una serie de acciones para abordar estos problemas. Estos incluyen el fortalecimiento de la base de evidencia global para que se puedan llenar los vacíos en los actuales datos ambientales, alentar la inversión sostenible y asegurarse de que el costo ambiental del tabaco se incluya en el precio, y alentar a la industria a asumir la responsabilidad de todo el ciclo de vida de sus productos.
El informe se basa en un análisis científico publicado en la revista Environmental Science and Technology: Cigarette Smoking: An Assessment of Tobacco’s Global Environmental Footprint Across Its Entire Supply Chain
