Triunfo tóxico: especie de pez en aguas contaminadas roba genes de otra

Fundulus heteroclitus

Investigación revela una rápida hibridación y un rebote de la población

Si bien los humanos contaminamos el mundo natural a un ritmo sin precedentes, algunos organismos se están adaptando rápidamente a sus entornos ahora tóxicos al tomar prestado ADN de otras especies y convertirse en nuevos y resistentes híbridos, según muestra una reciente investigación.

Desde que Charles Darwin publicó por primera vez El Origen de las Especies, la evolución adaptativa se ha considerado como un proceso lento y gradual. En 1972, los paleontólogos Niles Eldredge y Stephen Jay Gould cuestionaron la norma al sugerir, en cambio, que la evolución podría dar grandes y rápidos saltos, a través de su teoría del equilibrio puntuado.

Ahora, un nuevo artículo publicado en la revista Science se suma al creciente reconocimiento de que la evolución puede desafiar a veces nuestras expectativas y avanzar a un ritmo inimaginado por Darwin.

También ofrece cierta esperanza para las especies afectadas por el cambio generado por el hombre en los entornos y el clima, cambios que impulsan un nuevo evento de extinción masiva para rivalizar con los cinco grandes anteriores.

Durante 60 años, los humanos han estado contaminando sin cuidado las aguas del Golfo de México a través de desastres marítimos y ambientales, como el derrame de petróleo de la Deepwater Horizon. En consecuencia, el medio ambiente tiene niveles enormemente altos de varios hidrocarburos que pueden tener un efecto terrible en la vida silvestre.

killifish del Golfo

El killifish del Golfo, Guasábalo o Cacho (Fundulus grandis), un organismo que tiene la desgracia de vivir en el Canal de Navegación de Houston, una de las entradas portuarias más concurridas de los Estados Unidos, fue casi eliminado por la contaminación.

Unas toxinas llamadas hidrocarburos aromáticos halogenados (HAH, por sus siglas en inglés), que se encuentran en abundancia en el Canal, causan deformidades fatales en los corazones de los recién nacidos. Como resultado, la población entró en fuerte declive.

Sin embargo, el autor principal, Elias Oziolor y sus colegas, en su mayoría de la Universidad de Baylor en Texas y la Universidad de California, Davis, descubrieron que el pez se está recuperando. Sorprendentemente, el pez se ha vuelto repentinamente resistente a las toxinas que causan deformidades.

embriones de killifish del Golfo

Imagen: Embriones de cinco días de edad de killifish del Golfo de dos poblaciones diferentes en la Bahía de Galveston, luego de la exposición al contaminante ambiental. El corazón en el de la izquierda, desde un sitio de referencia, no se ha desarrollado correctamente, lo que ha reducido drásticamente su crecimiento y, en última instancia, resultará fatal. Mientras tanto, el de la derecha, de la población tolerante a la contaminación en el Canal de Navegación de Houston, se está desarrollando normalmente a pesar de la exposición química. (Foto por Cole Matson/Haley Davis)

Entonces, ¿cómo pasó esto? Irónicamente, al igual que el descuido humano causó el problema en primer lugar, también podría haber proporcionado la solución.

A unos 2.500 kilómetros de distancia vive el killifish atlántico, denominado a veces en España como piraña (Fundulus heteroclitus). Esta pequeña especie, escriben los autores, "también se ha adaptado a productos químicos similares".

A través de otro momento de desconsideración humana, los killifish del Atlántico parecen haber sido depositados accidentalmente en el Golfo de México a través del vaciado del lastre de un barco.

Una vez allí, la especie introducida parece haber tenido un nivel limitado de entrecruzamiento con la población local de killifish del Golfo, y en el proceso se crearon híbridos que poseen los genes de killifish del Atlántico con la resistencia a las HAH.

El híbrido, y la inyección del nuevo material genético, ha permitido una adaptación notablemente rápida al modificado entorno, y ha llevado a la reactivación de la especie.

estudio del killifish del Golfo

Sin embargo, Karin S Pfennig, de la Universidad de Carolina del Norte, en un artículo de Perspectiva acompañante en el mismo número de la revista, señala que el apareamiento entre especies puede ser un arma de doble filo.

La “hibridación”, escribe, “también puede ser un callejón sin salida evolutivo y una amenaza para la diversidad; puede reducir la condición física de la población y provocar el colapso de las especies".

La ciencia no está clara en este momento. Es difícil predecir cómo irán las cosas en una situación dada. "En última instancia, todavía tenemos que aclarar las condiciones en las que la hibridación disminuye frente a la biodiversidad en un mundo que cambia rápidamente", escribe.

No obstante, Oziolor y sus colegas siguen siendo optimistas y escriben que "nuestro trabajo muestra que la hibridación puede proporcionar una variación crucial para la adaptación después de un rápido y extremo cambio ambiental".

Artículo científico: Adaptive introgression enables evolutionary rescue from extreme environmental pollution

Etiquetas: PezContaminaciónRobarGen

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