Los cañones de aire sísmicos se utilizan para prospecciones en el fondo del mar
Un equipo de investigadores de la Universidad de Tasmania y la Universidad de Curtin descubrió que los cañones de aire sísmicos que se utilizan para la exploración de petróleo y gas pueden dañar un órgano sensorial en las langostas de roca llamado el estatocisto, que proporciona equilibrio y orientación.
Investigaciones anteriores han demostrado que el ruido creado por el hombre puede tener impactos inesperados en las criaturas que viven en el mar; el sonar utilizado por los submarinos, por ejemplo, ha sido acusado de desorientar a las ballenas. En este nuevo trabajo, los investigadores encontraron que los cañones de aire sísmicos utilizados por los equipos de inspección que buscan depósitos de petróleo o gas pueden dañar el órgano de equilibrio en las langostas de roca (Jasus edwardsii).
Los cañones de aire sísmicos son dispositivos que liberan explosiones de aire a presión en el agua del océano; las explosiones son lo suficientemente fuertes como para penetrar en el fondo del océano, donde se propagan como ondas sísmicas. Los equipos exploratorios colocan una serie de dispositivos de este tipo detrás de un barco, lo que desencadena numerosas explosiones a medida que viajan.
Mientras lo hacen, los técnicos a bordo del barco monitorean los sensores que toman lecturas del impacto de las explosiones en el fondo marino con la esperanza de encontrar depósitos de petróleo o gas. Las explosiones de los cañones de aire sísmicos han sido descritas como los sonidos más fuertes hechos por el hombre en el océano.
Para comprender mejor qué impacto podrían tener los cañones de aire sísmicos en las langostas de roca, los investigadores recolectaron varias muestras y las llevaron a su laboratorio para estudiarlas. Señalan que en el agua, las explosiones sísmicas crean ondas de sonido de baja frecuencia.
Para probar el impacto de los cañones de aire sísmicos en las langostas, los investigadores introdujeron ondas de sonido de baja frecuencia en sus tanques con la misma frecuencia que las creadas por cañones de aire sísmicos. Luego examinaron las langostas, buscando posibles impactos.
Informan que encontraron daño en el estatocisto, un pequeño órgano hecho de estatolitos. El propósito del órgano es permitir a la langosta mantener su equilibrio y ayudar con la orientación. Además informan que, debido al daño, las langostas tuvieron dificultades para enderezarse si se les daba la vuelta. También señalaron que el daño se mantuvo durante la duración del estudio, que fue un año entero.
En su artículo publicado en Proceedings of the Royal Society B, el grupo describe las pruebas que realizaron con langostas en su laboratorio y lo que encontraron: Seismic air guns damage rock lobster mechanosensory organs and impair righting reflex