La emergencia puede conducir a un renovado escrutinio de las controvertidas políticas ambientales del presidente Bolsonaro
Un misterioso derrame de petróleo que ha contaminado las costas a lo largo de una vasta área del noreste de Brasil puede haber resultado de una actividad criminal no especificada, y un país extranjero podría ser responsable, dijo el martes el presidente Jair Bolsonaro.
Se estima que 100 toneladas de crudo se han desplazado hacia tierra desde principios de septiembre, contaminando algunas de las playas más vírgenes del país y obligando a los funcionarios brasileños a lidiar con otra crisis ambiental. El gobierno ya ha sido objeto de un profundo escrutinio y fuertes críticas después de una temporada inusualmente intensa de incendios forestales en la Amazonía.
Ahora se ha visto petróleo en al menos 132 playas que afectan a 61 municipios en nueve estados, dijo el Ministerio de Medio Ambiente del país.
Las autoridades han dicho que la compañía petrolera estatal, Petrobras , no es responsable del derrame y que el crudo no se produce ni se exporta a Brasil.
Bolsonaro dijo a los periodistas el martes que el gobierno tenía una teoría de lo que condujo al derrame, y agregó que un país está en "el radar". Declinó dar más detalles y dijo: "No puedo acusar a un país. Si resulta que no es ese país, no quiero crear problemas con otros países", afirmó a los periodistas que le consultaron si el petróleo procedería de Venezuela. El diario Folha de Sao Paulo citó un reporte confidencial de Petrobras que señala a ese país como posible origen.
Ricardo Salles, el ministro de medio ambiente, voló el domingo sobre el área afectada y dijo que el gobierno estaba tomando "medidas urgentes para abordar la contaminación".
El derrame provocó que el estado de Sergipe declarara una emergencia la semana pasada, y las autoridades de allí han advertido a los residentes que dejen de ir a ciertas playas. El petróleo crudo también ha generado preocupación por la vida silvestre. Los biólogos han tratado a varias tortugas que han varado en tierra cubiertas de crudo, pero algunas han muerto.
El derrame se produce cuando el gobierno de Bolsonaro ha sido criticado por el exterior por debilitar las políticas y agencias ambientales mientras toma medidas para abrir a las industrias las tierras protegidas en la Amazonía.