Es mucho más rápido de lo que se pensaba y altamente preocupante
Un pequeño crustáceo de Irlanda puede fragmentar microplásticos en pequeñas partículas en cuestión de días, mucho más rápido de lo estimado previamente. Esto destaca el potencial de las especies marinas y de agua dulce para fragmentar rápidamente los microplásticos, pero no nos librará del plástico en el corto plazo.
Investigaciones anteriores habían demostrado que la descomposición de los plásticos en los ecosistemas marinos se produce principalmente a través de procesos lentos, como la ruptura de las olas o la descomposición a través de la exposición a la luz solar a largo plazo. Pero este no es necesariamente el caso, como se ve en el nuevo estudio.
Investigadores del University College Cork en Irlanda descubrieron que un crustáceo "muy común", llamado Gammarus duebeni, que se puede encontrar en las corrientes irlandesas, puede descomponer los microplásticos (menores de 5 mm) en menos de 100 horas y convertirlos en nanoplásticos, piezas que miden menos de un micrómetro.
"Cuando comencé a estudiar esto hace tres años, sonaba tan loco que animales tan pequeños pudieran estar fragmentando plásticos, pero nuestra investigación muestra que los fragmentos de plástico representaban casi el 66% de todas las partículas de microplásticos observadas acumuladas en las tripas de estos animales", dijo la autora principal Alicia Mateos-Cárdenas.
Mateos-Cárdenas y su equipo utilizaron para el experimento microesferas esféricas de polietileno, un polímero común que se puede encontrar en botellas de plástico. Cada una de las microperlas se marcó con un tinte fluorescente, lo que hizo que la ingestión y la fragmentación pudieran rastrearse con un microscopio.
Los microesferas fueron descompuestas por los crustáceos en nanoplásticos que medían menos de una milésima de milímetro, mostraron los hallazgos. Los investigadores encontraron más fragmentos al exponer al crustáceo a una alta concentración de microplásticos durante cuatro días.
Imagen: Imagen superior de los anfípodos de agua dulce Gammarus duebeni y su fuente de alimento vegetal Lemna minor. La imagen inferior izquierda muestra dos microplásticos fragmentados en el intestino de un anfípodo. La imagen inferior derecha muestra un fragmento nanoplástico dentro del intestino de un anfípodo.
El estudio mostró que la proporción de fragmentos plásticos más pequeños estaba en su punto más alto cuando los anfípodos se habían purgado en agua pura en presencia de su alimento, un material vegetal, lo que indica que la fragmentación biológica podría estar estrechamente relacionada con el proceso de alimentación.
"Vimos que los anfípodos ingieren estas partículas de plástico, moliéndolas con sus mandíbulas a medida que las comen y las pasan al sistema digestivo, pero aún no entendemos cómo estos animales descomponen el plástico. Necesitamos investigar el mecanismo real de esta fragmentación biológica", dijo Mateos-Cárdenas.
Además de ayudar a los investigadores a comprender cómo se descompone el plástico en los ecosistemas marinos, los hallazgos también pueden ser muy relevantes para los estudios de modelado plástico. La fragmentación biológica no se considera actualmente en el destino de los plásticos en el medio ambiente, argumentaron los investigadores, pidiendo más investigación sobre la capacidad de las criaturas para producir fragmentos de plástico a través de procesos digestivos.
El estudio fue publicado en la revista Scientific Reports: Rapid fragmentation of microplastics by the freshwater amphipod Gammarus duebeni (Lillj.)