En octubre en 1995 una avalancha mató a 20 personas del pueblo
Flateyri es un pequeño pueblo de pescadores situado en una estrecha franja de tierra a la orilla del mar en las pintorescas Westfjords, en el noroeste de Islandia. El pueblo, de apenas 300 habitantes, ha sido un puesto de comercio desde 1792 y vio su apogeo en el siglo XIX cuando se convirtió en un importante centro y base para la de caza ballenas y tiburones. La industria pesquera ha sido siempre vital para los pueblos de los Fiordos del oeste, y Flateyri ha unido con éxito esta tradición con el turismo, haciendo del pueblo un destino muy popular para los pescadores marinos extranjeros.