Detectada por satélites, a los científicos les preocupa que pueda afectar la capa de ozono
Los científicos están rastreando una enorme columna de gas tóxico que se desplaza por el norte de Europa y que fue escupida por la erupción volcánica en curso en Islandia. Es poco probable que la nube de gas cause problemas de salud graves. Sin embargo, los expertos advierten que podría afectar al agujero de ozono sobre el Ártico.