Ahora nos dicen que los océanos no son realmente azules
Que no sean azules tiene un impacto directo sobre la distribución de los ciclones tropicales

Un equipo de científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) realizó simulaciones de esos cambios en modelos informáticos para el Pacífico Norte, el estudio encuentra que disminuye la formación de huracanes en un 70 por ciento, donde se forman más de la mitad de los vientos huracanados del mundo.
Resulta que la formación de tifones -como son conocidos los huracanes en la región- está fuertemente mediada por la presencia de clorofila, un pigmento verde que ayuda a los pequeños organismos unicelulares conocidos como fitoplancton a convertir la luz solar en alimento para el resto de los ecosistemas de la vida marina. La clorofila contribuye al color del océano.
"Pensamos en los océanos como azules, pero en realidad son de hecho medio azul-verdosos", dijo Anand Gnanadesikan, líder del equipo, investigador de la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) en el Geophysical Fluid Dynamics Laboratory en Princeton, Nueva Jersey.
"El hecho de que no sean azules tiene un impacto directo sobre la distribución de los ciclones tropicales", añadió.

Sin clorofila, la luz solar penetra más profundamente en el agua, y la superficie queda más fría.
Gnanadesikan comparó las tasas de formación de huracanes en un modelo de computadora en dos escenarios. Para la primera, modeló las condiciones reales de uso de las concentraciones de clorofila en el Pacífico Norte observada por los satélites. Luego compararon con lo que sucede en un escenario donde la concentración de clorofila en las partes del Giro Subtropical del Pacífico Norte -una gran corriente de circulación que gira como las manecillas del reloj y que abarca la mayor parte del Pacífico Norte- se pone a cero.

Una disminución de huracanes en el Pacífico Norte es sólo un ejemplo de cómo un cambio de las concentraciones de clorofila puede tener un alcance con efectos insospechados. Los resultados específicos sobre diferentes partes del océano puede variar en función de las corrientes locales y las condiciones del océano, dijo Gnanadesikan.
Una ausencia total de la clorofila en las partes del océano sería un cambio drástico, admite Gnanadesikan. Sin embargo, su posible impacto a considerar sigue siendo importante, sostiene. La corriente del Pacífico norte que estudió ya es un "desierto biológico del océano", dijo. Así que la sorpresa, entonces, es que "incluso en esta región que es aparentemente clara, el calentamiento medio biológicamente es importante".
Vaya, resulta que a estas alturas nos enteramos que el mar no es azul...
Enlace: Geophysical Fluid Dynamics Laboratory