Los hallazgos ayudarían a explicar el magmatismo que se encuentra lejos de los límites de las placas
El movimiento de las placas tectónicas da forma a las características rocosas de la superficie de la Tierra. La convergencia de las placas puede formar cadenas montañosas o fosas oceánicas, y su divergencia puede formar dorsales oceánicas.
Pero no son sólo las propias placas las que influyen en la topografía de la Tierra.
La capa del manto que se encuentra debajo ejerce su propia sutil influencia, que se puede observar incluso en lugares alejados de los bordes de las placas tectónicas y se denomina topografía residual.
Para comprender mejor cómo afecta el manto la topografía, Stephenson y sus colegas, basándose en trabajos anteriores centrados en los océanos, crearon dos nuevas bases de datos.
Una recopila 26.725 mediciones del espesor de la corteza en todo el mundo, la base de datos más grande de este tipo hasta la fecha, junto con estimaciones de la velocidad sísmica. La otra contiene análisis de laboratorio de la velocidad sísmica en función de la temperatura, la densidad y la presión. En conjunto, estas mediciones ayudaron a separar las influencias de la corteza terrestre en la topografía de las influencias del manto para identificar la topografía residual.
Imagen: Ubicaciones y categorías de mediciones del espesor de la corteza terrestre.
Los investigadores descubrieron que las diferencias en la temperatura y la estructura química del manto pueden provocar distintas ondulaciones y cuencas en el paisaje de las que se forman en los bordes de las placas tectónicas. Estas características pueden aumentar o disminuir hasta 2 kilómetros y extenderse por cientos o miles de kilómetros, todo dentro del interior de las placas.
Algunas de las ondulaciones más altas (alrededor de 2 kilómetros), que se cree que corresponden a lugares donde el manto es particularmente caliente, se pueden encontrar en la región de Afar-Yemen-Mar Rojo, el oeste de América del Norte e Islandia.
Algunas de las cuencas más profundas (más de 1,5 kilómetros de profundidad), donde se cree que el manto es más frío, se encuentran en áreas cercanas a los mares Negro, Caspio y Aral, así como en la llanura de Europa del Este.
Este patrón de ondulaciones y cuencas puede controlar, hasta cierto punto, los lugares donde se producen importantes erosión y deposición sedimentaria.
Estas características topográficas pueden desarrollarse lentamente a lo largo de millones de años, pero aun así controlan importantes procesos geológicos.
Según los investigadores, estos hallazgos podrían ayudar a explicar la existencia de magmatismo que se encuentra lejos de los límites de las placas. También podrían ayudar a los científicos a comprender los efectos ocultos del flujo del manto de la Tierra en la superficie a lo largo del tiempo geológico.
El artículo se publica en el Journal of Geophysical Research: Solid Earth: Continental Residual Topography Extracted From Global Analysis of Crustal Structure