Evacuados en la ciudad de Grindavík y el balneario geotermal Blue Lagoon
Un volcán en la península de Reykjanes, en el suroeste de Islandia, entró en erupción por séptima vez desde diciembre.
La erupción comenzó sin previo aviso a las 23:14 horas del miércoles y creó una fisura de unos 3 kilómetros de largo. Se estima que la actividad es considerablemente menor que la erupción anterior, ocurrida en agosto, según informó la oficina meteorológica de Islandia, que monitorea la actividad sísmica.
"En general, es un poco más pequeña que la última erupción y la que ocurrió en mayo", dijo a la emisora nacional RUV, Magnús Tumi Guðmundsson, profesor de geofísica que sobrevoló el lugar con la agencia de Protección Civil para monitorear el evento.
Imagen: Esta fotografía proporcionada por Protección Civil de Islandia muestra una nueva erupción volcánica que comenzó en la península de Reykjanes en Islandia, el miércoles 20 de noviembre de 2024. (Protección Civil de Islandia)
Si bien la erupción no representa una amenaza para el transporte aéreo, las autoridades advirtieron sobre emisiones de gases en algunas partes de la península, incluida la cercana ciudad de Grindavík.
Alrededor de 50 casas fueron evacuadas luego de que la agencia de Protección Civil emitiera la alerta, junto con los huéspedes del famoso resort Blue Lagoon, según RUV.
Las repetidas erupciones volcánicas cerca de Grindavík, que está a unos 50 kilómetros (30 millas) al suroeste de la capital, Reykjavik, y tiene una población de 3.800 personas, han dañado la infraestructura y la propiedad y han obligado a muchos residentes a reubicarse para garantizar su seguridad.
Imágenes: Una nueva erupción volcánica que comenzó en la península de Reykjanes en Islandia, el miércoles 20 de noviembre de 2024.
"Grindavík no corre el peligro que parece y es poco probable que esta grieta se prolongue más, aunque no se puede descartar nada", afirmó Magnús Tumi.
A pesar de estar situado a sólo 20 kilómetros al norte del lugar de la erupción, el Aeropuerto Internacional de Keflavik (el principal aeropuerto internacional de Islandia) permanece abierto y los vuelos siguen llegando y saliendo.
Islandia, que se encuentra sobre un punto volcánico en el Atlántico Norte, sufre una erupción cada cuatro o cinco años.
La más perturbadora de los últimos tiempos fue la erupción del volcán Eyjafjallajokull en 2010, que arrojó nubes de ceniza a la atmósfera e interrumpió durante meses los viajes aéreos transatlánticos.