El miércoles por la noche se registró un terremoto de 5,2 grados
Una nueva serie de terremotos sacudió la isla egea de Santorini la madrugada del jueves, parte de una ola sísmica sin precedentes que ha desconcertado a los científicos y provocado un éxodo masivo de residentes.
El Instituto Geodinámico de Atenas, la principal autoridad griega en análisis de terremotos, registró a primera hora de la mañana siete temblores sucesivos de magnitud superior a 4,0.
Esto se produjo después de que el miércoles por la noche se registrara un terremoto de 5,2 grados, el más fuerte desde el fin de semana.
Los expertos no han podido dar hasta ahora una estimación definitiva sobre cuándo terminará la actividad sísmica, pero subrayan que no tiene precedentes.
"La intensidad está disminuyendo, pero aún no se ha estabilizado", declaró el director de investigación del instituto, Athanassios Ganas, al canal de televisión estatal ERT.
"Estamos a mitad de camino", dijo a la emisora el subdirector del instituto, Vassilis Karastathis.
Más de 11.000 residentes y trabajadores temporeros han abandonado Santorini desde el fin de semana por mar y aire, y los operadores han añadido vuelos y ferries adicionales.
Los expertos afirman que la región no ha experimentado una actividad sísmica de esta escala desde que comenzaron los registros en 1964.
Santorini se encuentra sobre un volcán que entró en erupción por última vez en 1950, pero un comité de expertos afirmó el lunes que los temblores actuales "no estaban relacionados con la actividad volcánica".
No se han reportado heridos ni daños. Pero se han enviado equipos de rescate a la zona como medida de precaución y se han desplegado sensores sísmicos adicionales.
El jefe de la autoridad de planificación y protección sísmica de Grecia, Efthymios Lekkas, advirtió el miércoles que había cinco áreas en riesgo de posibles deslizamientos de rocas en Santorini, incluidos los puertos de Fira y Athinios.
Las escuelas en más de una docena de islas de las Cícladas han sido cerradas como medida de precaución hasta el viernes, lo que ha obligado a muchas personas con niños a abandonar Santorini hasta que disminuya el temor a los terremotos.
Santorini atrajo a unos 3,4 millones de visitantes en 2023. Más de un millón de ellos eran pasajeros de cruceros.
Agentes de viajes europeos contactados por AFP dijeron que el número de visitantes extranjeros a Santorini en esta época del año era mínimo y que se esperaban más reservas en la primavera.