El río Kuiseb en Namibia está bordeado por un lado por las dunas de arena más altas del mundo
Hoy 22 de marzo, día mundial del agua
El desierto del Namib se extiende a lo largo de la costa occidental de áfrica, desde el río Kunene (o Cunene) en el norte hasta el río Orange en el sur. A medio camino existe un tercer río, el Kuiseb, que se extiende hacia el océano Atlántico. Sin embargo, el Kuiseb es impermanente, y han pasado años sin que en realidad este río llegue al océano. En 2011, suficientes precipitaciones impulsaron al Kuiseb hacia la costa del Atlántico por primera vez en décadas.
Con el Kiuseb no se cumple el proverbío chino de "Todos los ríos van al mar, pero el mar no se desborda".
El Advanced Land Imager (ALI), a bordo del satélite Earth Observing-1 (EO-1) de la NASA, captó esta imagen en color natural el 27 de febrero de 2011. Alrededor de Walvis Bay, donde el Kuiseb tradicionalmente ha drenado en el mar, las salinas aparecen como formas rectangulares de color naranja y marrón. Las aguas poco profundas cercanas aparecen en verde. Al sur de las salinas empieza la naturaleza. De forma irregular, manchas oscuras indican el agua estancada en la superficie del desierto donde el agua aparentemente se ha agrupado al final del río Kuiseb. Más al este, los trenzados cauces de los ríos se asemejan a enredados hilos oscuros.
El Kuiseb marca un importante cambio en el paisaje del desierto. Rocas desnudas prevalecen al norte del río, mientras dunas de arena predominan en el sur. Pero la efímera masa de agua sólo hace un límite imperfecto.
[imagen derecha y animación abajo] El río Kuiseb en Namibia está bordeado por un lado por las dunas de arena más altas del mundo, y por otro por la roca estéril. Las dunas de arena roja al sur del río alcanzan alturas de más de 150 metros. Los vientos dominantes soplan de las dunas hacia el norte, pero su movimiento es bloqueado por el río. En el proceso, tanta arena y limo se deposita en el Kuiseb que sólo llega al mar mientras se produzcan inundaciones.
La imagen de cabecera muestra numerosas dunas de arena que se han movido más allá del límite del Kuiseb y están ahora en Walvis Bay (al Norte de la imagen). Al arrastrar la arena acumulada por las inundaciones en el río, se evita que las dunas se sobrepasen en su movimineto, cuando se producen las inundaciones repentinas. La corriente fría de Benguela que fluye a lo largo de la Costa Atlántica evita muchas precipitaciones hacia el interior, dejándonos el árido desierto de Namib. La persistencia de las condiciones secas permiten a las dunas continuar hacia el norte cuando no hay agua que fluya en su camino.
La actividad humana también ha afectado el curso del río. Una inundación en 1963 causó graves daños en Walvis Bay, y la posterior construcción de un terraplén ha bloqueado el canal del río Kuiseb y causado que el cauce del río se desplace. Más tarde, las inundaciones empujaron al río a una zona de humedales no permanente, pero hasta el año 2011 las condiciones eran demasiado secas para que el Kuiseb llegase por este camino hacia el Océano Atlántico. La balsa de agua más cercana a la costa hacia el norte serpentea hacía la bahía, casi tocando las salinas.
El agua - o la falta de ella- forma no sólo paisajes, sino también vidas humanas. Las Naciones Unidas informan que en las zonas urbanas de áfrica subsahariana, hasta el 50 por ciento de la población carece de acceso a un suministro adecuado de agua, y un 60 por ciento carece de servicios de saneamiento adecuados. La ONU estableció 2005-2015 como el "Decenio del Agua por la Vida", y estableció el 22 de marzo como Día Mundial del Agua.
Página web oficial Día Mundial del Agua 2011