La primera mitad de junio de 2012 trajo una inusualmente rápida pérdida de hielo en el Ártico
Cuando en el hemisferio norte se acerca el solsticio de verano, las largas horas de luz solar calientan el Ártico y derriten la nieve y el hielo marino. El retroceso del hielo marino es típico en junio, pero la primera mitad de junio de 2012 trajo una inusualmente rápida pérdida de hielo, informó el 19 de junio el National Snow and Ice Data Center (NSIDC).Un área de rápido retroceso del hielo fue el Mar de Beaufort, al norte de Alaska. El Espectrómetro de Imágenes de Resolución Moderada (MODIS) a bordo del satélite Terra de la NASA recogió estas imágenes el 13 de mayo de 2012 (arriba), y 16 de junio de 2012 (más abajo). A mediados de junio, el área de aguas abiertas frente a la costa se había ampliado considerablemente y en tierra la nieve se había derretido.
El rápido derretimiento del norte de Alaska es parte de un fenómeno más amplio. Todo el hielo marino del Ártico llegó a un récord de niveles bajos para esta época del año, declaró el NSIDC, ligeramente por debajo del récord anterior establecido en junio de 2010. También fue más bajo que el medido en junio de 2007; la medida del hielo marino del Ártico alcanzó su nivel más bajo jamás registrado por satélite en septiembre de 2007.
En la primera mitad de junio de 2012, el mar de Beaufort era un "punto caliente" de rápida retirada, impulsado por un patrón de alta presión sobre la región que mantuvo los cielos claros en el mismo momento del año en que la luz del sol dura más tiempo. Además, a mayor escala los patrones del clima a principios de junio 2012 favorecieron el retroceso del hielo a lo largo de las costas de Alaska y Siberia. Al 18 de junio, las temperaturas estuvieron por encima de cero grados en gran parte del hielo marino en el Ártico, y la nieve se había derretido antes de lo normal, lo que lleva al calentamiento de la tierra.
El 19 de junio de 2012, del NSIDC informó: "Las recientes tasas de pérdida de hielo han sido de 100.000 a 150.000 kilómetros cuadrados (38.600 a 57.900 millas cuadrados) por día, lo cual es más del doble de la tasa climatológica".
El inicio temprano de la fusión en la primavera y los cielos soleados en todo el solsticio, suman a la probabilidad de que aumenten las tasas de derretimiento en el resto del verano, en gran parte por la reducción del albedo: la proporción de energía solar reflejada hacia el espacio. Si un objeto refleja toda la energía que recibe, tiene un albedo de 1,0. El hielo marino tiene alto albedo debido a su aspecto brillante. Pero cuando comienza a fundirse, su albedo cae desde aproximadamente 0,9 a 0,7, haciendo que el hielo absorba más energía. El aumento de la absorción de energía conduce a mayor derretimiento, que expone el agua del océano. Gracias a su aspecto oscuro, el agua de mar tiene un albedo de menos de 0,1. Los días largos y soleados vierten la energía en el agua, que conserva el calor durante el verano. En septiembre, cuando el Sol está bajo en el horizonte, el agua de mar climatizada continúa la fusión del hielo marino.
Referencia:
NSIDC. (2012, June 19) Sea ice tracking at record low levels. Accessed June 22, 2012.
NASA Earth Observatory image by Jesse Allen, using data from the Level 1 and Atmospheres Active Distribution System (LAADS). Caption by Michon Scott.