Efectos de los huracanes sobre la vida marina costera, delfines, cocodrilos y manatíes
Las secuelas del huracán Isaac han dejado muertas en tierra a decenas de miles de "ratas de pantano (1)", una especie invasora cuyos cuerpos en descomposición presentan ahora un peligro para la salud en Mississippi.
(1) Myocastor coypus, es llamada comúnmente "coipo", "coipú", "nutria roedora" o, en EE.UU. de una manera más ambigua, "nutria".
Los roedores ahogados, conocidos como nutrias, son un crudo recordatorio de los efectos de los huracanes en la vida silvestre, que pueden llegar hasta la muerte en masa - aunque parezca sorprendentemente - de bebés delfines. En el caso de la nutria, los ahogamientos pueden ser una bendición para la Costa del Golfo, donde esta criatura parecida al castor causa estragos en la vegetación nativa de la marisma.
La limpieza, sin embargo, está resultando desagradable.
"Están comenzando a hincharse y reventar", dijo David Yarborough, Supervisor del Condado de Hancock. "Huele muy mal".
Los animales y los huracanes
Estas nutrias no son los únicos animales que sufren después de los huracanes. Un estudio de los caimanes en el suroeste de Luisiana después que el huracán Rita golpeó en 2005 encontró que los reptiles estaban estresados físicamente un mes después de que la primera oleada de la tormenta inundase su hábitat pantanoso. Los análisis de sangre de los cocodrilos mostraron elevados niveles de hormonas de estrés, así como otros signos de enfermedad, informaron los investigadores en febrero de 2010 en el Journal of Experimental Zoology.
Una investigación sobre los manatíes de Florida ha sugerido que estos dóciles "delfines" mueren con más frecuencia durante años con tormentas extremas, tal vez debido a causas inmediatas como ser barridos hacia el mar, o tal vez debido a los cambios ambientales post-huracán, tales como disolventes en las aguas costeras, de acuerdo a un documento de 2006 publicado en la revista Estuarios y Costas. Ese estudio siguió a un puñado de manatíes a través de las temporadas de huracanes de 2004 y 2005 y encontraron que los animales tienden a "aguantar" las tormentas en el lugar en vez de tratar de evitarlas.
Otros estudios han encontrado cambios en las poblaciones de peces justo después de los huracanes, así como cambios en el fitoplancton, unos organismos base de la cadena alimentaria del océano, aunque estos cambios son de corta duración. A veces, sin embargo, los efectos del huracán tienen eco durante largos períodos de tiempo. Un estudio de 2010 sobre los delfines mulares encontró que dos años después del huracán Katrina, el número de bebés delfines en el Golfo de México se disparó de repente.
Algunos investigadores apuntaron a que el aumento podría explicarse porque las mamás delfín quedaron embarazadas más pronto de lo habitual después de perder a sus crías anteriores en la tormenta, informaron los investigadores en la revista Marine Mammal Science. Pero la tormenta tuvo otro efecto: destruyó una parte significativa de la flota pesquera del Golfo de México. Menos pescadores significa más alimento para los delfines y sus crías, concluyeron los investigadores.
Zonas de muerte de la nutria
La población de nutria en el Mississippi recibió un fuerte impacto del huracán Isaac. Empleados de Sanidad han estado limpiando los cadáveres con horcas y cargadores frontales.
"Se estima que habrá más de 20.000 cadáveres, pero todavía no está claro", dijo Robbie Wilbur, un portavoz del Departamento de Calidad Ambiental de Mississippi. "Con el tiempo, los totales serán numerados en toneladas cuando están todos localizados".
Los cadáveres están siendo enviados al vertedero sanitario de Pecan Grove en el condado de Harrison, Mississippi, añadió Wilbur.
"Están empezando a descomponerse", dijo Mark Williams, del Departamento de Residuos Sólidos, una rama de la Dirección de Calidad Ambiental. "Se han calentado en los últimos dos o tres días, y por supuesto que realmente acelera el proceso de degradación".
Las nutrias son nativas de América del Sur, pero los roedores fueron traídos a América del Norte a finales de 1800 y cultivados por su piel. Las nutrias que escaparon o fueron liberadas se establecieron en los pantanos de la costa del Golfo, donde roen las raíces de las plantas de la marisma, destruyendo la red vegetal que mantiene a los pantanos alejados de inundaciones.
El huracán Isaac probablemente no reducirá por mucho tiempo la población de nutrias del Mississippi. La nutria puede producir camadas de hasta 13 bebés, y son capaces de reproducirse dos veces al año a partir de los cuatro meses de edad. Los bebés nutria comienzan a complementar la leche materna con vegetación palustre a las pocas horas de nacer.