Las medidas del hielo marino de la Antártida no se contradicen con el calentamiento global
El hielo marino que rodea la Antártida alcanzó un récord en agosto y está en camino para otro mes récord en septiembre. Las medidas arrojaron unos impresionantes 7.2 millones de millas cuadradas (18.7 millones de kilómetros cuadrados), el mes pasado la extensión del hielo marino fue un 4,5 por ciento por encima del promedio 1981-2010 y la medida más grande desde el mantenimiento de registros que comenzaron en 1979, según los datos publicados el 17 de septiembre por la National Oceanic and Atmospheric Administration en su Estado mensual del Informe Climático.
Septiembre marca el final del invierno de la Antártida, y los informes diarios del hielo marino publicados en línea en el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo (NSIDC), en Boulder, Colorado, sugieren que la capa de hielo ya ha roto el récord de la extensión del hielo establecido en septiembre 2012. La extensión del hielo marino de este año llegó a 7.53 millones de millas cuadradas (19,51 millones de kilómetros cuadrados) el 14 de septiembre de 2013, según los informes del NSIDC. El récord anterior era de 7,51 millones de millas cuadradas (19,44) millones de kilómetros cuadrados. Los datos son preliminares y el sitio web del NSIDC regresó en línea el 16 de septiembre después de un cierre de tres días a causa del desastre de las inundaciones de Colorado.
Las medidas del hielo marino de la Antártida no se contradicen con el calentamiento global. Debido a que el hielo marino de la Antártida rodea un continente helado, los factores que controlan su crecimiento son complejos e incluyen los vientos, el calentamiento de las temperaturas del aire y el hasta el agujero de ozono.
El viento juega un papel más importante sobre el tamaño de la capa de hielo que la temperatura del aire o las corrientes oceánicas, según un estudio publicado en el 11 de noviembre 2012 en la revista Nature Geoscience. Los feroces vientos circumpolares llevan aire frío desde el continente hacia el mar, congelando la superficie del océano y empujando el hielo a su alrededor. La oleada de hielo de agosto fue probablemente debida a los patrones climáticos que favorecieron más hielo, informó el Antarctic Sun.
Crédito imágenes: National Snow and Ice Data Center (NSIDC)