La Tierra puede secuestrar el agua en su interior durante miles de millones de años y luego liberar pequeñas cantidades a la superficie, dice un nuevo estudio
El origen del agua en la Tierra ha sido una complicada pregunta que los científicos de todo el mundo han estado tratando de responderla por muchas décadas. Hay una posibilidad de que la Tierra recibiese enormes depósitos de agua a través de complejos procesos geológicos. Otra teoría sugiere que el hielo de los cometas del sistema solar suministró agua a nuestro planeta.
Ambas posibilidades pueden llegar a ser ciertas. Pero un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio tiene una hipótesis diferente. Inicialmente la Tierra se formó con océanos enteros en su interior y, desde entonces, ha estado proporcionando continuamente agua a la superficie.
Wendy Panero, profesora asociada de ciencias de la Tierra en la Universidad Estatal de Ohio, dijo que la Tierra es bastante singular ya que el agua líquida está presente en la superficie. La hipótesis de Panero: "También somos el único planeta con placas tectónicas activas. Tal vez esta agua en el manto es clave para la tectónica de placas y es una parte de lo que hace a la Tierra habitable".
El estudio, presentado en la reunión de la Unión Geofísica Americana (AGU) el Miércoles 17 de diciembre, informa del descubrimiento de una ruta geoquímica previamente desconocida por la que la Tierra puede secuestrar el agua en su interior durante miles de millones de años y luego liberar pequeñas cantidades a la superficie a través de las placas tectónicas, alimentando nuestros océanos desde dentro.
Los investigadores del estudio afirmaron que las rocas pueden parecer secas al ojo humano pero, en realidad, pueden retener el agua en forma de átomos de hidrógeno atrapados en los huecos naturales y defectos cristalinos. Los minerales contienen oxígeno y cuando un mineral contiene algo de hidrógeno entonces ciertas reacciones químicas pueden liberar el hidrógeno para vincularse con el oxígeno y formar agua.
Otro grupo de investigación encontró recientemente que la ringwoodita, una forma de olivino, contiene suficiente hidrógeno para que sea un buen candidato para el almacenamiento de agua en la Tierra profunda. Así Panero y Pigott centraron su estudio en la profundidad donde se encuentra la ringwoodita - un lugar de 325 a 500 millas debajo de la superficie que los investigadores llaman la "zona de transición" - como la región más probable que mantenga el valor de un planeta de agua. A partir de ahí, la misma convección del manto de roca que produce la tectónica de placas podría llevar el agua a la superficie.
Panero y el estudiante de doctorado Jeff Pigott dijeron que es muy difícil de estudiar directamente las rocas del manto pero los investigadores estudiaron diferentes minerales que se encuentran en el manto. El principal objetivo era evaluar el cambio estructural sometido a altas presiones y temperaturas de la región profunda de la Tierra.
Los investigadores recolectaron información con una simulación. Con su ayuda, pudieron conocer las capacidades relativas de los minerales para el almacenamiento de hidrógeno. Los investigadores también trataron de conocer los procesos geoquímicos que llevan a los minerales a subir a la superficie a través de la roca y, finalmente, ayudar a que el agua entre en los océanos.